Arturo Sarukhán indicó que los próximos cuatro años de gobierno deDonald Trumpse van a “vivir peligrosamente", pero el año que va a marcar la pauta de la relación entre México y Estados Unidos será el primero.“En este primer año donde Donald Trump va a medir, calibrar la capacidad de respuesta del Estado mexicano, la reacción de su homóloga mexicana”, señaló el presidente de la consultora Sarukhán y asociados, durante su participación en el Seminario de Perspectivas Económicas 2025, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). “Va a ser un momento de enorme fluidez porque estoy convencido que a pesar de que en México hay una especie de optimismo de que we are too big to fail, estoy convencido de que el presidente estadounidense va a salir con tres, cuatro ramalazos contra del país para buscar mejorar su posición negociadora”, añadió. Sarukhán señaló que hay un verdadero interés en buscar blindar la relación entre México y Estados Unidos para evitar el escenario peligroso que “está ahí en el horizonte, que es que se experimente el peor momento en la relación bilateral que hemos vivido desde los 80”. “Parece que estamos en la antesala de un potencial momento similar al que vivimos en los ochentas”, comentó. ¿En qué se enfocará la agenta gubernamental?Por su parte, señaló que la agenda comercial está profundamente entreverada los 1.5 mil millones de dólares diarios, cadenas de suministro, sobre todo en sectores estratégicos, "que harían costoso para Estados Unidos revertir algunas de estas tendencias que se vienen consolidando en los últimos años, no quiere decir que son imposibles". “Primero porque Trump 1.1 no es el mismo que Trump 2.0 y segundo, lo más importante, Estados Unidos en 2016 no está en las mismas condiciones que las de 2024”, aseguró.Asimismo, resaltó que actualmente y de manera creciente, tanto republicanos y demócratas están convencidos en un paradigma de reindustrialización en Estados Unidos. “Ya probaron hacerlo con semiconductores y con chips y están teniendo éxito y por eso estoy convencido que uno de esos primeros trancazos que vamos a ver quizá desde el 20 de enero no serían aranceles arriba de 25 por ciento a todas las exportaciones mexicanas, pero sí aranceles al sector automotriz y autopartes, al acero y aluminio”, comentó. Lo anterior será porque Estados Unidos se enfocará en el sector de autopartes y automotriz. “Hoy el equipo que llega con Trump al poder ya no cree en toda una serie de paradigmas del libre comercio, creen que aunque haya un costo para la industria automotriz estadounidense, en dos o tres años pueden reconvertir y atraer de regreso producción, inversión, capacidad de manufactura de Estados Unidos”, aseveró. “El sector automotriz va a tener que aguantarse dos o tres años, pero saben que son perfectamente capaces de generar lo que hacen en el sector semiconductores y chips, atrayendo inversión que había ido al sureste de Asia, a Taiwán sobre todo, hacia Estados Unidos”, comentó Sarukhán.KL