Quedan horas para que se estrene 'El Desafío', el formato de Antena3 que lleva a un grupo de famosos a pasar por diferentes pruebas de todo tipo que los llevan a comprobar donde se encuentran sus límites. La que empieza será la quinta temporada y en ella podremos ver a rostros tan conocidos como en las anteriores, algunos de ellos son la ex mujer de Cayetano Martínez de Irujo , Genoveva Casanova , la 'influencer' Lola Lolita , o el ex torero Manuel Díaz . Pero si alguien destaca en esta edición es Victoria Federica , pues no son muchas las ocasiones en que alguien de la realeza se presta a mostrar sus fortalezas y debilidades en televisión. Hija de la I nfanta Elena y Jaime de Marichalar , sobrina del Rey Felipe VI y la Reina Letizia y nieta de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía , casi nada. Y esto no es solo algo nuevo para el público, también lo es para ella, pues a pesar de que ha crecido rodeada de cámaras, no son muchas las ocasiones en las que ha sentido la necesidad de desenvolverse ante ellas y no le ha resultado del todo fácil. Si bien Victoria desde el principio se fue creciendo ante las pruebas y retos, y no necesitó demasiado tiempo para conectar con sus compañeros y mostrar su lado más sociable, el momento de ponerse frente a la cámara y hablar de cómo se iba sintiendo ante cada reto se le hizo más cuesta arriba. Tanto que necesitó un empujón y que le dijeran que necesitaban que se relajara y se mostrara tal cómo lo hacía cuando nadie la grabara. Fue un gran reto para ella, que siempre se dice que es bastante tímida, y que seguramente el hecho de ser quién es le ponga una presión añadida a la experiencia. Una muestra de esto fue su entrevista con 'El Hormiguero' que tuvo lugar el pasado mes de septiembre. Aunque 'El desafío' se estrene esta semana hace ya meses que se grabó por completo y la citada entrevista se hizo una vez finalizadas las grabaciones. Esto quiere decir, que Victoria ya había adquirido cierta soltura y experiencia, y de hecho fue en la ocasión en la que más le escuchamos hablar y contar de sí misma. Y eso que no fue mucho porque apenas habló de su vida privada, todo tema referente a su familia quedó al margen de la conversación, pero ella si mostró su lado más gamberro y divertido, e incluso llevó una tarta a plató porque acababa de ser su cumpleaños. El productor del formato, Jorge Salvador , en la presentación a medios de el programa, explicó esta transformación que Victoria sufrió durante las grabaciones, lo hizo así; «Llegó como un pajarito asustado. Se notaba que no estaba en su ambiente, estaba incómoda . Pero ha ido cogiendo fuerza, y ha terminado como una heroína. Espóiler, es la primera mujer de las cinco ediciones que ha pedido hacer una prueba de fuego. No es lo mismo quemar a Susi que quemar a Vic...» bromeaba, dejando claro al llamarla 'Vic' en lugar de 'Victoria', que entre la quinta sucesora al Trono de España y el equipo se ha creado un clima de mucha confianza y cercanía. De hecho, gran parte de la rueda de prensa giró en torno a ella, que explicó que «El Desafío ha sido un regalo. No me arrepiento nada de hacerlo. Intentaron proponérmelo una vez, pero yo estaba indecisa, porque no me sentía muy segura. Y cuando me lo volvieron a decir, creo que es la mejor decisión que tomé. Creo que cada semana me voy soltando un poco más. Como ha dicho Jorge, yo llegué un poco asustada, no en mi zona de confort, pero todos me hicieron sentir como en casa y en familia, absolutamente todo», de hecho, ella misma reconoce lo muchísimo que le costó sentirse cómoda al inicio, y es que como apuntaba la información a la que ha tenido acceso ABC, abrirse y hablar ante la cámara era para ella más difícil que cualquier prueba por extrema que fuera; «Entré superdesubicada en el programa, porque no es mi zona de confort. La evolución ha sido supersorprendente para mí también porque no me esperaba al final del programa que fuera a estar tan suelta. En el primer programa, decía: 'Voy a estar así todos los programas y me voy a morir de los nervios que tengo'. Al final me fui desenvolviendo y estuve supercómoda». Sin duda, para ella la experiencia ha ido mucho más allá de lo que supone avanzar en el programa, le ha supuesto un gran reto personal y así lo reconoce: «He aprendido de mí que me he superado en muchísimas cosas, eso es lo más importante, y que he hecho cosas que en mi vida haría y menos en la televisión. Eso es lo más importante, que me he superado y me he puesto retos que nunca pensé que haría». Y sobre todo se ha dado a conocer, pues hasta ahora reinaba el silencio a su alrededor. Hace poco más de dos años que Victoria Federica se convirtió de manera 'oficial' en 'influencer' fichando por la agencia Soy Olivia en la que entonces también estaban sus amigos Tomás Páramo y María García de Jaime . Cuando dio el paso, parecía evidente que lo siguiente sería grabar contenido y darse a conocer, pero nada más lejos de la realidad, en su perfil reinan el mutismo y el lujo. Nunca habla, y apenas sube vídeos, 'reels' que se llaman en el idioma de Instagram, tan solo fotos con 'looks' al alcance muy pocos. Cuenta con 319.000 seguidores y no hace demasiadas campañas, pero las que hace son con marcas de lujo y con contratos a largo plazo, no pequeña acciones puntuales. Es habitual vera en fiestas y 'photocalls', pero tampoco en esas ocasiones atiende a los micrófonos, a los fotógrafos si, lo de posar es algo que ya tiene dominado. No dejamos de verla, y ahora vamos a escucharla, pero por el momento Vic, como sus amigos le llaman, para el gran público es un misterio.
