Una orquesta de bandas sonoras desconcierta al Liceu y recibe cancelaciones: "Es como pagar por los Rolling y tener a la banda de tu primo"

El Liceu de Barcelona, el Auditorio Nacional del Madrid, el Teatro de Kursaal de Donosti y otros recintos españoles recibieron durante las fiestas navideñas las actuaciones de la Hollywood Symphony Orchestra, con reputación de ser una prestigiosa formación estadounidense especializada en bandas sonoras que estaba de gira por el país. Pero los esperados conciertos, en los que se interpretan fragmentos de las partituras de Harry Potter, Gladiator o Star Wars, con entradas entre los 30 y los 80 euros, se tornaron en una gran decepción cuando la orquesta comenzó a sonar.

Ya desde el primer día, la gira comenzó a presentar problemas de logística que repercutieron en la calidad del trabajo de los músicos. El violoncelista salmantino Fernando Rodríguez –uno de los músicos de la citada orquesta, con quien ha podido hablar elDiario.es– enumera ausencia de partituras; falta de alojamiento en algunas de las ciudades donde tocaron; músicos reclutados sobre la marcha, especialmente en el área de percusión; ensayos efímeros y la imposibilidad, en una ocasión, de viajar en avión con los violoncelos, que se traduce en un concierto en Donosti sin este instrumento.

El resultado fue una serie de conciertos muchas veces decepcionantes, desconcertantes para el público, que murmuró durante toda la sesión en el exigente recinto del Liceu de Barcelona: “Podía verles cómo hablaban, y no me extraña”, relata Rodríguez. Un público que formuló quejas, pidió incluso la devolución del dinero de las entradas y mostró su decepción en redes sociales. La polémica se ha repetido, también, tras el concierto del pasado 9 de enero en Málaga: “Más que una orquesta, parecía una charanga de amigos en la feria”, valora uno de los asistentes a elDiario.es, músico de profesión.

Tal fue el revuelo que levantaron los conciertos de la Hollywood Symphony Orchestra en el Liceu que L'Auditori, el otro gran espacio clásico de la ciudad junto al Palau de la Música, desprogramó el pasado miércoles la sesión que tenía prevista para el sábado 11 de enero. “Tenemos que trabajar para encontrar maneras de velar por que todo lo que se ofrece en nuestros espacios garantice unos estándares de calidad y no entre en conflicto con la reputación del propio equipamiento”, declaró entonces a La Vanguardia el director de L'Auditori, Robert Brufau. El Teatro Olympia de Valencia canceló el concierto el mismo día que tenía que realizarse, el 7 de enero, por “causas técnicas”, según publicó Vilaweb. Otro concierto de la misma promotora, NK Producciones, también ha sido cancelado en L'Auditori sin que se conozcan las causas: el Concierto de Aranjuez interpretado por Rolando Saad y que estaba previsto para el 24 de enero.

Una orquesta de músicos que no se conocen

“El martes 24 me voy de gira con una sinfónica ucraniana a tocar bandas sonoras. El último concierto es en Roma. Todavía no me lo creo. Seguiremos informando”, escribía el pasado 24 de diciembre Fernando Rodríguez en su cuenta de X para reflejar su alegría tras haber conseguido un puesto para la gira navideña de la Hollywood Symphony Orchestra, que se prolongaría hasta el 26 de enero. Poco se imaginaba que iba a vivir una peripecia que describe como “esperpéntica” y que terminó cuando fue despedido, el pasado día 7 de enero por, según él, exponer sus quejas en la citada red social.

Ya el primer día, el 24, se suspende el ensayo porque no habían llegado las partituras

Fernando Rodríguez, violoncelista

Rodríguez, que acredita una carrera de 20 años como músico profesional en Castilla y León, asegura que escribió aquello “feliz y emocionado”, porque le encanta tocar música de bandas sonoras y ciertamente pensaba que iba a ser una gran experiencia. Había sido contratado, junto a un grupo de músicos y estudiantes ucranianos y un pequeño grupo de españoles, para ejecutar las partituras de diversas bandas sonoras de producciones de Hollywood, recogido todo el grupo bajo la denominación de Hollywood Symphony Orchestra.

La gira, bajo el título John Williams & Hans Zimmer: La mejor música de cine, comenzó el 26 de diciembre en el Teatro del Liceu de Barcelona. Los músicos se habían reunido poco antes; no se conocían y, por tanto, no habían tocado nunca juntos, no eran en realidad, pues, una orquesta como tal. “Incluso había estudiantes”, explica el músico salmantino, que deja claro que “en ningún caso la culpa fue de los músicos”: “Poco a poco fuimos cogiendo el ritmo, ya que al fin y al cabo somos profesionales”.

Inicio de la gira sin partituras

El problema, según sostiene Rodríguez, fue la improvisación de la promotora de la gira, NK Producciones Artísticas. “Cuando llego a Barcelona, no tenían hotel para mí”, cita a modo de ejemplo. Seguidamente añade que “ya el primer día, el 24, se suspende el ensayo porque no habían llegado las partituras”. De este modo, los ensayos se redujeron a uno solo, previo al primer concierto, que fue el 26 de diciembre en el Liceu de Barcelona, fecha inaugural de la gira. En el siguiente vídeo, se pueden escuchar cómo los instrumentos interpretan de manera desafinada, grabado desde el público durante el segundo concierto, el 1 de enero.

“Apenas habíamos podido tocar juntos y no conocíamos el teatro; no habíamos podido ecualizar nuestro sonido en aquel espacio”, argumenta el músico para explicar el desbarajuste musical que tuvo lugar el día del estreno ante el estupor del público. “Sentí vergüenza”, confiesa. “Es como si pagas por ver a los Rolling Stones y te ponen a la banda de tu primo tocando versiones de ellos”, dice para ejemplificar la “sensación de bochorno” que asegura que experimentaba a medida que el concierto se iba desarrollando y “aquello no sonaba a nada parecido a como tenía que sonar”.

Para complicar las cosas, la orquesta que conformó NK Producciones no tenía percusionistas. “No sé la razón, pero el caso es que los íbamos contratando en cada ciudad donde tocábamos, supongo que para ahorrar costes”, dice. De este modo, la gira, a la que todavía le restan bastantes fechas en España, se fue desarrollando a trancas y barrancas.

elDiario.es se ha puesto en contacto con NK Producciones Artísticas para recabar su explicación sobre los problemas de la gira pero los directivos de la misma han comunicado que no realizarán ningún tipo de declaración a los medios.

A Donosti, primera parada tras Barcelona, no pudieron llevar los violoncelos “porque NK había avisado con antelación a la compañía y no había asientos para ellos”, señala el músico entrevistado. Se trata de instrumentos muy delicados y que no pueden viajar en la bodega del avión, por lo que al no poder alojarlos junto a sus dueños, se quedaron en tierra.

“En San Sebastián no hubo violoncelos”, recalca Rodríguez, que destaca a continuación la importancia de la sección de cuerdas en la partitura de una banda sonora. Tras Donosti, la gira pasó por Zaragoza, el Auditorio Nacional de Madrid y Terrassa para volver a Barcelona, donde se produciría, de nuevo en el Liceu, el Concierto de Año Nuevo, con una anunciada sesión doble de dos orquestas: la Hollywood Symphony Orchestra y la Strauss Festival Orchestra, que interpretó valses vieneses.

“Despropósito” en Málaga

Pepe Gámez Calderón, tubista profesional, asistió al concierto de la Hollywood Symphony Orchestra este 9 de enero en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga. Explica a este periódico que lo que el concierto que vio y cuya entrada había costado 43 euros fue “un despropósito”: “Anuncian piezas que luego no tocan, dicen que dura dos horas y al final es una hora y cuarto, el nivel musial está muy por debajo de lo que se espera y la plantilla estaba muy corta, llena de músicos solos: solo una trompeta que además fallaba una barbaridad, solo un trombón, dos trompas”. Como especialista que es en viento, confirma que es una gran carencia la interpretación de una banda sonora sin una sección consistente de estos instrumentos. Además, Gámez afirma, y también ha contado en redes sociales, que pudo confirmar que el único percusionista contratado de urgencia para esta actuación la vio desde el patio de butacas, ya que cuando se presentó allí, no tenía instrumento que tocar.

Este músico recalca que no solo se dio cuenta él por su profesión sino que “lo notaba cualquier persona” y había “un ambiente de crispación y asombro”. Además, pudo advertir pantallas de móvil durante el concierto en las que se buscaba cómo presentar una reclamación, algo que él también está gestionando. “Lo que sentí fue una sensacion de pasotismo, de poca calidad, sin afinación, una plantilla bochornosa, el director no tenía nivel, el sonido era malísimo, la iluminación tapaba la pantalla [en la que se proyectaban las imágenes de las películas], había atriles rotos, y me quedé con la la sensación de que se estaban riendo de nuestra cara”.

Dos orquestas en una

Fue tras la actuación de Año Nuevo en el Liceu cuando profesionales del sector como el musicólogo Pol Ducable, que acudió a ese concierto, exponen su estupor en las redes a la par que los medios comienzan a seguir las publicaciones en X de Fernando Rodríguez, que los atiende y explica la situación, causa por la que él cree que fue despedido.

Se desvela, así, que la Hollywood Symphony Orchestra no lleva la formación originaria de Los Angeles, sino que esta version la constituyen un grupo de músicos sin experiencia previa en tocar juntos y que por ende varía de cita en cita.

Mediante las explicaciones de este músico se desvela que la Hollywood Symphony Orchestra no lleva la formación originaria de Los Angeles, sino que esta versión la constituyen un grupo de músicos que van variando y carecen de experiencia previa tocando todos juntos. “[Hollywood Symphony Orchestra] Se trata de una orquesta real y de prestigio, especializada en bandas sonoras y que cuanto anuncia un concierto, suele traer al compositor de la banda para que lo dirija”, aclara Rodríguez respecto a la original californiana. En el caso de Barcelona, según publicó Rodríguez en X el grupo precisó de la incorporación de 30 “estudiantes/profesionales de refuerzo” para salvar el bolo del 1 de enero.

Pero todavía hay más sorpresas: el mismo grupo de músicos, que día a día defiende como mejor sabe las partituras en las condiciones descritas, también constituye el núcleo duro de otra orquesta acreditada y reputada con sede en Viena: la Strauss Festival Orchestra. Una referencia en la ejecución de valses. En fechas como el Año Nuevo, ambas orquestas se dan cita en el mismo recinto y en sesión doble.

“Cuando pasaba esto [como pasó el 1 de enero en el Liceu] en el primer concierto éramos miembros de la Strauss Festival Orchestra, y tocábamos valses, y en el segundo formábamos parte de la Hollywood Symphony Orchestra y ejecutábamos bandas sonoras”, dice Rodríguez. Aclara el salmantino que para la Strauss Festival Orchestra se utiliza un director lituano y en el caso de la Hollywood Symphony Orchestra, el conductor es un peruano especialista en bandas sonoras.

Un “incidente” que “no volverá a producirse”

El caso es que la promotora hace años que utiliza estas dos marcas para sus giras y, en esta en concreto, ha combinado ambas formaciones en sesiones que en varias fechas incluían doble sesión. Si bien la orquesta de valses termina su gira navideña el 16 de enero, la Hollywood Symphony Orchestra continuará con más fechas contratadas: el 14 de enero en el Teatro Santo Tomás de Ávila, el 18 de enero en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, el 22 de enero en el Teatro Ortega de Palencia, el 20 de marzo en el Palacio de Congresos de Cáceres y el 4 de abril en el Auditorio Mar de Vigo.

El concierto que estuvo programado para el día 30 de diciembre en A Coruña también se canceló dos días antes, en ese caso “por la preocupante situación bélica”, sin que se especificara a los compradores a qué guerra se hacía referencia (gran parte de los músicos son de origen ucraniano). No obstante, tal como explica Fernando Rodríguez ese día en su cuenta de X, ese mismo día 30 la orquesta tocó en Terrassa, a pocos kilómetros de Barcelona.

Aunque el Liceu aclara que estos eventos no forman parte de su programación artística estable, el teatro se compromete a que este incidente no vuelva a producirse

Preguntado por el papel del teatro en la gira de ambas orquestas, fuentes del Liceu han remitido a elDiario.es las siguientes declaraciones: “El Gran Teatre del Liceu quiere aclarar que los conciertos organizados por NK Producciones fueron programados por este promotor privado, que alquiló la sala durante tres fechas del período navideño”. “Estos eventos no forman parte de la programación artística estable del Liceu, así como otros eventos que se agrupen en la web bajo la categoría 'promotores externos'”, prosiguen las mismas fuentes, que precisan que “cada ficha de esta agrupación de espectáculos incluye el contacto del promotor para que el comprador tenga claro quién es el organizador y responsable”.

De NK Producciones, las citadas fuentes explican que “es un promotor habitual del sector, con el que se ha trabajado durante años sin incidencias previas”. Finalmente, el Liceu lamenta que “en esta ocasión, no se hayan alcanzado los estándares mínimos de calidad que requieren el público y la institución”. Para terminar, este teatro lírico se compromete de cara al futuro a revisar “los procedimientos para garantizar los estándares de calidad de los eventos externos”, asegura que “de cara al próximo año, las fechas ya están ocupadas por otro tipo de programación y proyecto” y advierte: “Este incidente no volverá a producirse”.