Emigrar a Noruega es una opción muy deseada y escogida entre españoles, que ven, entre sus ventajas, la posibilidad de ganar en calidad de vida y tener buenas oportunidades laborales en un entorno natural impresionante. Todo ello convierte la estancia en el perfecto escenario en el que mejorar a nivel personal y familiar. Además, el país tiene muchos aspectos culturales parecidos a los de España aunque el carácter de los autóctonos es distinto. Por lo general, se les considera más reservados y tranquilos que los españoles pero eso no quita que puedan sorprender y mucho en algunos aspectos. Esto es lo que quiso resaltar hace unas semanas la 'tiktoker' @duaabm0 en un video que se ha viralizado y supera las 45.000 visualizaciones. Ella es Dua , una joven de origen marroquí que ha vivido toda la vida en España hasta que hace casi dos años se mudó a Tromsø, al norte de Noruega. Allí trabaja como camarera en un restaurante y suele contar muchas peripecias que vive y, tras alucinar con lo que le ocurrió con una clienta que había bebido , quiso explicarlo a sus seguidores y especialmente a aquellos que trabajan en el mismo sector que ella. «Hay algo que tienes que saber. Coge papel y boli y apúntalo: para un noruego el alcohol es sagrado », dice ella tajantemente. Así, insiste que para ellos «es lo más importante que hay» por lo que aconseja que «ni se te ocurra, ni se te ocurra coger un vaso con esto de alcohol [dice señalando con dedos una pequeña cantidad] y retirarlo porque te va a morder ». Dicho esto, Dua reconoce que acaba de tener «una experiencia traumática » con una señora que se estaba bebiendo una copa de champán y que le quedaba muy poco. «Yo estaba retirando los vasos vacíos de la mesa para dar un buen servicio», detalla ella, y quiso coger esa copa porque estaba casi vacía. De inmediato, la joven rememora que «la señora me cogió el brazo, alzó la voz (que los noruegos raramente alzamos) y me quitó la copa de la mano». Dua quedó muy «sorprendida» con la actitud, mientras que la clienta se bebió de un sorbo, porque no quedaba mucho más, el poco champán que le quedaba y le volvió a dar la copa diciéndole «ahora sí». «Ya sé que cuesta dinero pero la desesperación con la que me agarró el brazo... », insiste ella. De hecho, pensándolo ahora se da cuenta que la actitud fue tal que no tuvo tiempo ni de reaccionar ni responder a la señora. «En fin, el alcohol es sagrado. No puedes retirar ningún vaso que no esté terminado», remarca ella, que acaba el vídeo repitiendo que «aunque te quede esto [muy poco], no lo retires porque te muerde». « Al precio que se paga el alcohol en Noruega no me extraña», ha ironizado una internauta en los comentarios, mientras que otro ha puntualizado, también en broma, que «en España también. El alcohol no se toca».