En un mundo donde la productividad se ha convertido en la medida casi absoluta del valor humano, la salud mental parece quedar en segundo plano. Severance toma esta premisa y la lleva al extremo: ¿qué pasaría si pudiéramos dividirnos en dos, dejando nuestras emociones y recuerdos personales fuera del entorno laboral? Más que un mundo distópico, la seriecreada por Dan Erickson se convierte en un espejo de nuestra realidad, cuestionando el costo emocional de tratar a las personas como máquinas. Explotación vs humanidad.Desde su primera temporada, Severance surgió como un grito silencioso. Dan Erickson contó a MILENIO cómo deseaba “desconectarse” de las emociones que lo embargaban cuando formó parte de algunas corporaciones, “veía a mi alrededor y pensaba: ‘¿alguien más se da cuenta de lo absurdo que es todo esto?’. Tomé pequeños detalles de la vida de oficina y los puse en la historia, recontextualizándolos. Pero no fue hasta que llegó a manos de Ben Stiller cuando profundizamos en el núcleo de la temática y todo comenzó a desarrollarse”. La segunda temporada llega a Apple TV+ este 17 de enero con una reflexión sobre el papel del trabajo en nuestras vidas, porque vale la pena reiterar que “somos seres humanos, no máquinas”, explicó Dan y “las emociones que llevamos al trabajo son válidas; pero, a menudo nos sentimos como si tuviéramos que rendir al máximo nivel para no ser rechazados, eso genera ansiedad y vacío. Tal vez algún día los robots hagan nuestro trabajo, mientras eso no ocurra, debemos procurar una vida laboral sana”, agregó el showrunner.Con un estilo minimalista pero cargado de simbolismo, Ben Stiller creó una atmósfera opresiva dentro del set para ambientar los espacios laborales. Como director, su intención no fue solo explorar un futuro distópico, sino también exponer los efectos de un sistema obsesionado con la productividad, “hoy en día, hay una necesidad de ganar dinero, pero, también estamos en un momento en el que ya se toma en cuenta el costo del trabajo en relación a la salud mental, y eso debería ser más importante que alcanzar metas”, dijo. La serie sigue a Mark Scout (Adam Scott), un empleado de la corporación ficticia Lumon Industries que acepta el programa "severance", en el que sus recuerdos personales son separados de los laborales. De acuerdo a Stiller, esto puede generar conexión con la audiencia, porque “Mark está lidiando con el dolor y busca desconectarse del sufrimiento.La idea de la separación, de cortar los recuerdos, es algo que, por naturaleza humana, hacemos; así que, hay muchos temas en la serie con los que la gente puede conectarse”.La segunda temporada, según Erickson, será más oscura, pero también más reveladora, la idea es “que los espectadores se enfrenten a las mismas preguntas que los personajes se hacen: quiénes somos en el trabajo y fuera de él, y qué sacrificamos al aceptar las reglas del sistema. Lo que queremos transmitir es que, si intentas afirmar tu individualidad dentro de un sistema opresivo, habrá represalias, porque entidades poderosas como Lumen Industries lo último que quieren es que te sientas humano y te empoderes para defenderte”.“Con todas las cortesías corporativas que escuchamos por parte de nuestros jefes, a menudo, si realmente intentamos defendernos y luchar por lo que deberían ser nuestros derechos como seres humanos, el resultado son solo represalias. Queríamos contar la verdad de esa parte de la historia, y, al mismo tiempo, desde un nivel estilístico, artístico y divertido, queríamos profundizar más en esta empresa loca y casi de tipo culto, y seguir excavando para ver qué más encontramos”, agregó el showrunner de Severance. Innies y outiesLa serie explora la división entre los innies y los outies, dos versiones de una misma persona separadas por un procedimiento quirúrgico que fragmenta su memoria. Los “Innies” existen exclusivamente dentro del entorno laboral, sin recuerdos ni conocimiento del mundo exterior, mientras que los “Outies” viven sus vidas fuera del trabajo, ignorando por completo lo que ocurre en su empleo. Esta dicotomía plantea preguntas inquietantes sobre la identidad, el consentimiento y el sacrificio personal en nombre de la productividad.“Desde el principio fue importante para que el Mark innie y outie se sintieran como la misma persona, no como dos personajes diferentes. Uno tiene unos 40 años de experiencia de vida, y el otro, en todos los sentidos, tiene como dos años de vida, así que son diferentes en ese aspecto, y tienes razón en que hay tensiones emocionales que, fisiológicamente, son parte del cuerpo de Mark que se trasladan de uno al otro. Creo que hay mucha intersección allí, ya sea que sea consciente o no de ello”, explicó el actor Adam Scott (Mark Scout).Patricia Arquette interpreta a Harmony Cobel, la gerente del piso cercenado en Lumon, que fuera del trabajo es vecina de Mark. Un personaje que le permite reflexionar sobre el impacto de los líderes en sus colaboradores:“Lo que un líder hace o no, repercute en la salud mental y emocional del empleado. Y las corporaciones no apuestan por la cultura del ambiente y la salud de las personas. Estamos ante una crisis generalizada de enfermedades mentales y emocionales, no sólo en América, a nivel global”, explicó la actriz.En Severance existe un departamento donde los innies pueden procesar sus emociones negativas, lo cual termina siendo una trampa:“Lo brillante de la serie es que Lumen ha creado una forma de lidiar con la salud mental de sus innies con el centro de bienestar. Así que, cada vez que algo es estresante, los llevan a este espacio donde pueden ser recompensados y recordados acerca de sus outies, explicó Tramell Tillman (Seth Milchick).Sin embargo, “la misión de ese centro ficticio de bienestar es romperte; es curioso que esto esté disfrazado en la serie bajo el título de centro de bienestar. ¿Qué perciben como bienestar? ¿Cómo puedes ser más productivo y cómo podemos encontrar ese punto medio? Todos estos personajes anhelan conexión, aceptación y validación, y sin embargo, todos están dando vueltas en sus propias cabezas, en su propio mundo”, agregó Arquette.Severance no ofrece respuestas fáciles, pero sí un espacio para reflexionar sobre la importancia de la salud mental y el equilibrio laboral. Cada personaje encarna una pieza esencial de este rompecabezas emocional y ético. Helly Riggs, interpretada por Britt Lower, es el epicentro de una batalla interna entre su vida interna y externa:“Al final de la primera temporada, vemos a Helly/Helena librando una especie de guerra interna; y al comienzo de la segunda temporada, sus intereses en conflicto comienzan a hacerse más claros”, dijo.En esencia, Severance nos enfrenta a un espejo perturbador, como dice Christopher Walken (Burt Goodman), “si llegara a casa y no supiera quién soy fuera del trabajo, me volvería loco”. Sin embargo, esta metáfora resuena en la realidad de muchos: horas interminables, estrés acumulado y un vacío que no desaparece con el fin de la jornada. La serie, en su combinación de misterio, drama y una pizca de humor oscuro, se convierte en una llamada de atención sobre los efectos de un sistema laboral que deshumaniza a sus empleados.evt