El archivo de guerra de los dos últimos yihadistas condenados en España tras combatir en Siria
Bajo el humo y entre las balas de la guerra de Siria, Mohamed El Maimouni tuvo tiempo para sacarse varias fotografías armado con un fusil de asalto y con pose de protagonista de película bélica en la primera línea de la contienda. Una imagen potente sirvió a este yihadista para difundir su propaganda terrorista. "Holocausto de los invasores", llegó a proclamar en sus canales tradicionales. Este peligroso marroquí y su compañero, también detenido, Mohamed Aharchi , fueron los primeros combatientes terroristas extranjeros con vinculaciones con España que entraron de forma clandestina por la ruta de los Balcanes. Una exhaustiva y determinante investigación de los expertos de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional propició que ahora hayan sido condenados a 10 y 7 años de cárcel por la Audiencia Nacional.
Estos dos terroristas formaban parte de la organización conocida como "Jabhat al-Nusra", que es el satélite de Al-Qaeda en Siria. Tenía como principales objetivos el derrocamiento del presidente sirio Bashar al-Assad y la instauración de un Califato Islámico en Siria bajo la ley de la Sharia mediante la violencia y el conflicto bélico al igual que DAESH. La organización realizó más de 190 atentados terroristas con explosivos y armas de fuego en los que se estima que habrían fallecido más de 1.300 personas.
Esta facción fue evolucionando con el paso del tiempo y se adaptó a la evolución propia de la guerra en Siria. Ahora, forma parte de una estructura mucho mayor ubicada en el noroeste de la región que tiene la denominación de Hayat Tahrir Al-Sham (HTS). Estaba liderada por su emir Abu Muhammad Al-Golani, y compuesta, principalmente, por ciudadanos sirios aunque también incorporó a sus filas combatientes extranjeros. En esta ecuación es donde entran Mohamed Aharchi y Mohamed El Maimouni.
El papel de los yihadistas en la guerra
Sus papeles en la guerra de Siria fueron bien distintos. Maimouni, que tenía una amplia familia en España, formó parte de los operativos y llegó a causar bajas mientras que Aharchi tenía cometidos relacionados con la logística de los batallones. LA RAZÓN ha podido acceder a las fotografías que estos dos sujetos se tomaban en el campo de batalla para luego vanagloriarse y captar adeptos entre los públicos yihadistas.
Maimouni, de 31 años, carecía de antecedentes en nuestro país pero tenía en vigor una Orden de Detención Europea (OEDE) emitida por la Audiencia Nacional gracias a las investigaciones de los expertos antiterroristas. Ahrachi adoctrinado en el año 2014 en su ciudad natal de Tánger en el ideario radical islámico con la promesa de alcanzar el paraíso al morir por la causa de Alá. Este hombre, un año después, se trasladó a Siria con el propósito de participar de forma activa en el proceso.
La persona que le avalaba dentro de la organización de Ahrar AlSham murió en 2016 y fue apartado del grupo por lo que se tuvo que unir a "Jabhat al-Nusra", después de pasar un proceso de selección basado en descartar que fuese un “espía” y una formación inicial de adiestramiento militar. Este periodo fue donde los dos peligrosos yihadistas se conocieron.
Aharchi participó en combates y estuvo destinado en primera línea en Jabal Turkman, una montaña situada a unos 80 kilómetros de la ciudad siria de Yisir Al-Shugur. Por su parte, El Maimouni, que residió en España desde el año 2000 hasta 2010, participaba en actividades de adoctrinamiento y de captación adeptos. De todas estas actividades se hacía eco en las redes sociales, durante ese periodo de tiempo, a través de diversas publicaciones.
Una investigación antiterrorista de la CGI desveló que mantenía contacto con yihadistas que estaban en el radar de las autoridades españolas. En su perfil de Facebook llegó a colgar un fotomontaje con el rostro semioculto en posición dominante sobre Bashar al-Assad y el cadáver de Vladimir Putin vestidos con monos naranjas de prisioneros. "Idlib, holocausto de los invasores", era el texto que acompañaba la imagen.
El retorno desde Siria
Estos dos combatientes extranjeros tuvieron que abandonar Siria por el desarrollo del conflicto. Y es que Hayat Tahrir Al-Sham estaba tratando de llegar a acuerdos con diversos países, como Rusia o Estados Unidos, para participar en un proceso de paz y para ello tenía que separarse de toda actividad terrorista, para que cualquier potencia negociara con ellos. intentaron limpiar sus filas, quedarse solo con sirios y empezó a expulsar de su territorio a todos los combatientes extranjeros que no se adherían a la nueva dirección. Se marcharon del país en los primeros meses del 2022.
Los caminos de estos dos combatientes se volvieron a unir en Estambul. Mohamed Aharchi, que llegó a encontrar trabajo en un taller de costura, y El Maimouni iniciaron un viaje de entrada en Europa de aproximadamente, un mes desde el 6 de junio hasta el 10 de julio de 2022, a través de los siguientes países: Turquía, Bulgaria, Serbia, Hungría, Eslovaquia y Austria.
Las rutas contemplaban zonas boscosas a pie y seguían una aplicación de "puntos" que habían sido facilitados por terceros. Los dos yihadistas, acompañados de una tercera persona, llegaron a Sofía (Bulgaria) el día 15 de junio de 2022 y después se dirigieron a Pirot (Serbia) donde compraron billetes de autobús hasta Belgrado, ciudad a la que llegaron el 20 de junio de 2022. Una vez en la capital Serbia se dirigieron a la localidad fronteriza de Horgos.
Este ingente periplo, donde utilizaron también los servicios de una organización de origen marroquí, se detuvo en una de las fronteras europeas. Fueron identificados y retornados hasta Austria donde acabaron arrestados. Todo ello ocurrió en las proximidades del paso fronterizo de Passau el 10 de julio de 2022. Tras esta intervención, los caminos de Mohamed Aharchi y Mohamed El Maimouni se separaron.
El final del viaje de los yihadistas
El Maimouni fue extraditado a España y quedó en prisión provisional mientras Aharchi fue llevado a un campamento de refugiados en Salzburgo (Austria) donde fue recogido por su familia y trasladado a España hasta el domicilio familiar en Mataró. Los expertos antiterroristas de la Policía Nacional ahondaron durante días en su figura y en conocer su historia. ¿Quién era la persona que acompañaba a un yihadista al que perseguían desde hace años? No tardaron mucho en conseguir esta respuesta.
Así fue como dieron con sus perfiles en redes sociales, la propaganda terrorista y sus actuaciones en Siria, y días después de ser detectado fue detenido en Mataró el 2 de agosto de 2022. Estos peligrosos sujetos llegaron incluso a promover que la guerra de Ucrania podría ser una opción para los combatientes yihadistas.
Después de años de diligencias, la CGI consiguió hace pocos meses que la Audiencia Nacional impusiera unas de las penas más altas que se recuerdan a estos dos individuos. Mohamed Aharchi fue condenado a siete años de prisión como autor de un delito de integración en organización terrorista. Su compañero en la batalla Mohamed El Maimouni fue castigado a diez años de cárcel por el mismo delito.
La investigación de la Comisaría General de Información contó con el apoyo de las Brigadas Provinciales de Información de Barcelona y Valencia en colaboración con el Centro Nacional de Inteligencia. Además, tuvo la estrecha ayuda del FBI, DGST marroquí, DSN austriaca, autoridades policiales alemanas (BKA) y EUROPOL además de la asistencia de las Oficinas Centrales Nacionales españolas de INTERPOL y SIRENE. Una muestra de la estrecha cooperación internacional que existe para la localización y neutralización de los riesgos que suponen los combatientes yihadistas que buscan sin éxito volver a Europa.
La importancia de la investigación llevada a cabo por CGI queda reflejada en las elevadas penas que la Justicia ha impuesto a estos dos peligrosos sujetos. Se da la circunstancia de que esta fue la primera ocasión en las que se detuvo a dos yihadistas, en este caso denominados «Combatientes Terroristas Extranjeros», con vinculaciones con España tras entrar de manera coordinada y clandestina en Europa usando la ruta de los Balcanes.