Pocos días de tranquilidad hay en el Barcelona , club acostumbrado a dispararse en el pie cuando menos necesidad hay de juguetear con una pistola. Ni siquiera la conquista de la Supercopa de España ante el Real Madrid (2-5) en Arabia Saudí ha reportado paz a la entidad azulgrana tras unas Navidades muy movidas a causa del caso Olmo. Con el equipo ya en Barcelona, a Laporta y a Deco no le queda otra alternativa que apagar un nuevo incendio, el generado por Ronald Araujo y su decisión inicial de salir durante el mercado invernal a causa de dos motivos: el primero al ver cómo su protagonismo ha decaído en el once de Flick , y el segundo el interés...
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