Alerta ante el «catetismo sectario» del Gobierno para «destruir» Muface
«Si quieren desguazar el sistema de Muface, lo que lograrán es ofrecer una peor asistencia, primero a los mutualistas y luego a los usuarios del Sistema Nacional de Salud y del Sistema Madrileño de Salud. Aumentarán la presión sobre los profesionales sanitarios y reducirán la calidad de la atención, porque las listas de espera aumentarán y los recursos estarán más desbordados». Así de rotunda se mostró esta mañana la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, al analizar la crisis generada por la gestión gubernamental de Muface, ante la postura inamovible de la ministra García y la consecuente salida de las principales aseguradoras.
Matute también aludió a unas declaraciones recientes de la ministra de Sanidad, quien aseguró que la incorporación de los asegurados al sistema público no tendría un impacto negativo en su calidad. «No se puede frivolizar con el 2 % que representan 1,5 millones de personas, como si fuera una cifra pequeña. Esto supone una presión asistencial enorme, porque, en la Comunidad de Madrid, sería necesario construir infraestructuras, como un hospital del tamaño de Leganés, para poder acoger a todos los pacientes que pasarían de la sanidad privada a la pública», explicó la consejera madrileña en declaraciones recogidas por Efe.
Además, Matute expresó su rotunda oposición a la «demonización del modelo de colaboración público-privada, que es un derecho adquirido por los funcionarios del Estado desde su contratación. Este modelo es ampliamente satisfactorio para los beneficiarios, y además siempre tienen la opción de trasladarse al sistema madrileño de salud si lo desean». La consejera mostró estar profundamente «espeluznada» por las palabras de Mónica García, a quien calificó de desinformada sobre la realidad del sistema. «Ella viaja para ocupar un cargo en la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero no se interesa por conocer a fondo la realidad de los sistemas sanitarios que tiene que gestionar, y mucho menos por la de aquellos que más lo necesitan», afirmó Matute. Según la consejera madrileña, está claro que García «quiere destruir ese sistema, aunque diga que no es competente, pero se dedica a opinar y, además, entorpece las negociaciones. Luego también comentó que el sistema es anacrónico, como si fuera un subsistema inexistente en otros países, lo cual no es cierto».
A las críticas a la gestión de García se sumó la creciente brecha entre el Ministerio de Sanidad y el de Función Pública, que dirige Óscar López, a la hora de abordar esta crisis. «Por un lado, está el Ministerio de Sanidad, desde Sumar, con su catecismo sectario que pretende destruir Muface, como lo hicieron en su programa electoral. Por otro lado, está Función Pública, que acaba de llegar, y su ministro no sabe cómo gestionar la situación. Aunque quiere llegar a un acuerdo, se enfrenta a un incendio dentro de su propio Gobierno, con el secretario de Estado haciendo declaraciones sin sentido, sin previsión económica y sin un plan claro», relató Matute.
La consejera lamentó que, ante esta falta de coordinación, los ciudadanos sean los principales afectados. «No tienen una postura coordinada para buscar lo mejor para la gente, ya que están atrapados en una lucha sectaria que no beneficia a nadie», señaló.
Ante esta difícil situación, la consejera pidió a los mutualistas que mantuvieran la calma y les garantizó que la Administración madrileña «no los abandonará, como lo está haciendo el Gobierno central con su pésima gestión. Es un fracaso rotundo». Matute concluyó destacando que la Comunidad de Madrid continuará garantizando una asistencia de calidad a todos los ciudadanos que la necesiten, «porque lleva mucho tiempo trabajando en la posible demolición del sistema de Muface, y no va a permitir que se convierta en un obstáculo para los derechos de los ciudadanos», concluyó en su intervención durante la presentación del balance de actividad de la Oficina Regional de Coordinación de Trasplantes de Órganos (ORCT).