El Govern promete que la empresa sustituta de Renfe en Rodalies esté preparada para operar este año
La R1 será la primera línea que se traspase a la Generalitat, un acuerdo que se escenificará en la comisión mixta de este febrero y que necesitará el aval posterior del Consejo de MInistros
Gobierno y Generalitat pactan iniciar el traspaso de la primera línea de Rodalies de Barcelona en enero de 2025
Catalunya está a punto de dar un paso adelante en las competencias respecto a su red ferroviaria. El Govern de Salvador Illa está convencido de seguir adelante con el traspaso de Rodalies, pactado entre ERC y el PSOE en el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez, y ya se prepara para tomar el control de la primera línea, la R1, además de continuar preparando la empresa mixta Generalitat–Estado que debe sustituir a Renfe como operadora de todo el servicio de cercanías en Catalunya.
Sobre la empresa que sustuirá a Renfe, que podrían suponer uno de los cambios más notables para los usuarios, el Govern ha prometido este martes en rueda de prensa que la nueva operadorá estará lista “antes de acabar el año 2025”.
“Catalunya necesita y merece un transporte público de calidad. Estamos trabajando en un país donde los trenes salgan puntuales por la mañana”, ha asegurado la consellera portavoz, Silvia Paneque, que también es titular del departamento que gestiona los servicios de transportes.
Antes de su entrada en funcionamiento, el Govern tiene previsto presentar los estatutos de la nueva empresa “en el primer trimestre de este año”, lo que supone un retraso de varios meses respecto a lo pactado inicialmente. El Ejecutivo de Salvador Illa, sin embargo, saca pecho y asegura que el acelerón en Rodalias demuestra que están comprometidos a cumplir con los acuerdos alcanzados con sus socios.
Más allá de tener una empresa operadora propia para comenzar a mover trenes en 2026, el Govern ha dado este mismo martes un paso pequeño pero necesario para acabar asumiendo el tramo central de la línea R1, que cambiará de titularidad, del MInisterio a la Generalitat. Se trata de la petició formal para que el Gobierno excluya esa infraestructura del catálogo ferroviario de interés general. La desclasificación afectará a todos los tramos de la línea que solo son utilizados por Rodalies, que son los susceptibles de ser traspasados.
Una vez se saque el tramo de la R1 de la red de interés general, Gobierno y Generalitat escenificarán el traspaso en la comisión mixta, que está previsto que se celbre el próximo febrero, cuando ambas administraciones también podrían verse para sellar acuerdos en materia de financiación. Pero para que el traspaso de la línea sea efectivo, éste deberá aprobarse en un nuevo Consejo de Ministros.
Que la Generalitat tome el control de una línea de Rodalies es una cuestión sobre todo simbólica, ya que supondrá la primera via de estas características que se traspasa desde el Estado a una Comunidad Autónoma. Sin embargo, los cambios en el corto plazo serán mínimos, ya que la consellera ha dejado claro que Adif seguirá manteniendo la gestión de la línea durante un tiempo, sin especificar cuánto, para garantizar una transición ordenada.
En el culebrón sobre Rodalies que ya durá más de una década y media algunas cuestiones han sido especialmente traumáticas, como las afectaciones al servicio que han perjudiciado a sus usuarios. Para abordar esta cuestión, más importante que la titularidad de la línea e, incluso, que la operatividad, son las inversiones económicas.
En ese ámbito, la consellera Paneque ha dejado claro que pese a los cambios que se llevarán a cabo, todas las inversiones, tanto las pactadas con el Ministerio a través de Adif, como la inyección de 77 millones a Renfe anunciada hace pocas semanas, están absolutamente garantizadas.
“Estamos viviendo una situación en cercanías que es fruto de años de disinversiones. Por eso se han reactivado inversiones que requerirán un tiempo”, ha asegurado Paneque, que ha señalado las obras de Roda de Bera y de la R3 como estratégicas. El Govern cree que en un horizonte de dos años los usuarios podrán experimentar en primera persona las mejoras en el servicio que supondrán estas inyecciones económicas.