Los presos de máxima seguridad británicos reciben drogas y armas a través de drones
Los drones que lanzan drogas y armas a presos en cárceles de alta seguridad del Reino Unido se han convertido en una "amenaza para la seguridad nacional", según un informe realizado por el organismo que gestiona las prisiones en el país, el llamado Inspectorate of Prisions.
El inspector jefe del servicio, Charlie Taylor, acusó a la policía y al Gobierno británico de renunciar al control del espacio aéreo sobre las prisiones, tras dos inspecciones realizadas en las cárceles de Manchester (norte de Inglaterra) y Long Lartin (centro de Inglaterra) entre el 17 de septiembre y el 30 de octubre de 2024.
"Resulta sumamente alarmante que la policía y el servicio penitenciario hayan cedido de hecho el espacio aéreo sobre dos prisiones de alta seguridad a bandas de delincuencia organizada que pueden enviar contrabando a cárceles donde se encuentran presos extremadamente peligrosos", señaló Taylor en un comunicado.
En ambas cárceles había "una economía ilícita de drogas, teléfonos móviles y armas, y se había dejado que las medidas de seguridad básicas, como las redes de protección y los sistemas de videovigilancia, cayeran en desuso", aseguró la institución.
El documento revela además que el 39 % de los internos de la prisión de Manchester dio positivo en test de drogas, mientras que el 50 % de los reclusos en Long Lartin aseguró en entrevistas que es "fácil conseguir drogas y alcohol" en el centro.
La violencia en las cárceles ha aumentado "en parte debido a las drogas y las deudas que contraen los presos", lo que llevó a seis muertes autoinfligidas en Manchester desde la última inspección que se realizó en 2021, mientras que una séptima tuvo lugar semanas después de la última visita del organismo, lo que la convierte en "una de las cárceles más violentas del país".
"El servicio penitenciario, la policía y otros servicios de seguridad deben hacer frente urgentemente a la actividad de las bandas organizadas y reducir el suministro de drogas y otros artículos ilícitos que tan claramente socavan todos los aspectos de la vida en prisión", reclamó Taylor.
En respuesta a una pregunta urgente en la Cámara de los Comunes (baja), el secretario de Estado de Justicia, Nicolas Dakin, sostuvo este martes que los drones "son motivo de gran preocupación" y añadió que el Gobierno laborista "heredó un sistema penitenciario en crisis, con un aumento de la violencia y el consumo de drogas".
En cuanto a las medidas para evitar estos episodios, explicó que no pueden dar detalles "dadas las implicaciones para la seguridad", y recalcó que se está invirtiendo en mejoras en las ventanas, redes y rejas, para impedir que los presos reciban los cargamentos.