La esperada comparecencia del presidente del FC Barcelona no tuvo desperdicio.
Joan Laporta actuó en estado puro. En casi dos horas repartió a la actual oposición, a los medios, a las instituciones y defendió su gestión al frente de los últimos cuatro años. Una de las frases más repetidas fue “Estimem el Barça”, eje de su campaña y de la comunicación en el tiempo que lleva de presidente en esta segunda etapa. Comunicar siempre ha sido una de sus grandes virtudes. Se enfundó en la bandera y el escudo (“no se mancha”) y cargó a los contrarios, a los críticos y hasta a los indiferentes.
Laporta lo pasó mal en las dos últimas semanas y liberó toda la presión con un corte de mangas, que aunque él lo crea no fue contenido y ayer no se dejó nada de lo que quería decir.
Seguir leyendo...