La cesta de la compra de 2024: se disparan los precios de la carne, el pescado o el café, y bajan el aceite, legumbres y azúcar
Los precios siguieron subiendo en diciembre de 2024, aunque por debajo del alza de 2023. La inflación se situó definitivamente en el 2,8% en diciembre, un aumento de 4 décimas respecto al mes de noviembre y una variación mensual del 0,5% debido a los efectos del alza de los precios de los carburantes, según ha confirmado el INE.
También se confirma que la inflación subyacente, que no incluye los elementos más volátiles, como son la energía y los alimentos frescos, y mide mejor la evolución a medio plazo, cerró en el 2,6%, un aumento de dos décimas respecto a la de noviembre.
La subida de cuatro décimas ha sido superior a la media de los últimos meses y a la de diciembre de 2023. Además, el incremento del índice subyacente y el efecto de la energía, cuyos precios apuntan a un repunte, no albergan buenas perspectivas para la evolución de los precios.
De hecho, el precio del petróleo Brent, que cotiza a 80 dólares el barril, está ya por encima de las previsiones.
Con el avance del IPC interanual en el último mes del año 2024, la inflación encadena tres meses consecutivos de ascensos y alcanza su valor más alto desde julio, cuando se situó también en el 2,8%.
Los grupos que más destacaron por su influencia en el aumento de la tasa anual fueron el transporte -cuya tasa anual aumentó 1,6 puntos, hasta el 0,6%, por el alza de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, frente a la bajada en diciembre del año 2023- y el ocio y cultura -que situó su variación anual en el 3,2%, lo que supuso 1,2 puntos por encima de la del mes pasado impulsado por el alza de los precios de los paquetes turísticos, mayor que en el mismo mes de 2023.
Pese al repunte, tanto la tasa general como la subyacente se redujeron a lo largo del año, lo que ha permitido que el IPC general cierre 2024 en el 2,8%, frente al 3,6% promedio del año 2023, ocho décimas menos, según ha destacado el Ministerio de Economía.
La inflación de los alimentos se ha mantenido contenida en los últimos meses y cierra el año en el 1,8%, un punto por debajo de la inflación general. Hay que destacar que la inflación de los alimentos se ha desacelerado de forma notable en 2024, cerrando 5,5 puntos por debajo de la registrada en diciembre de 2023. La guerra de ofertas entre los supermercados para recuperar las ventas pre-Covid, con un auge de las marcas blancas, que ya suponen el 48% de las cesta de la compra, están provocando un efecto de contención de los precios en la industria alimentaria.
En esta moderación es especialmente relevante la bajada del precio del aceite de oliva, que se redujo un 12,3% en el último año. En el último año, además de los aceites han caído los precios del azúcar (-13,9%), las legumbres y hortalizas frescas (-3,7%) y la leche (-0,9%).
Sin embargo, el precio del pescado fresco y congelado se ha disparado un 8,6% el último años, la carne de vacuno es un 7,3% más cara y el café nos cuesta un 6,9% más que hace un año. Todos estos productos ya repuntaron sus precios en los años previos con lo que están en máximos.
El precio del tabaco ha sufrido también una subida notable del 7,6% así como los de los servicios de calefacción, alumbrado y distribución de agua, que subieron un 13,7% el último año.