El Barça vuelve a sentirse poderoso y alarga la fiesta de la Supercopa goleando al Betis (5-1) en Copa
El Barcelona alargó la fiesta de la Supercopa y el Betis lo sufrió en la Copa. «Este título nos dará confianza», coincidieron los jugadores barcelonista, y Hansi Flick, tras derrotar al Real Madrid en Arabia, y la forma en la que lo hicieron, y de confianza están sobrados de nuevo, como demostraron en el torneo del «KO», siguiente estación que les tocaba en este loco calendario, sólo tres días después del Clásico. El problema para los azulgrana los dos últimos meses del año pasado fue LaLiga, en la que se han descolgado después de ir líderes con ventaja, pero el enfermo ya parece que ha salido del hospital. Fue una «gripe» que se alargó más de lo previsto en la Ciudad Condal, pero ha recuperado el pulso y ayer dio una demostración de lo que es fútbol coral.
Pese a tres o cuatro retoques (Lewandowski, Casadó y Balde descansaron, y salieron De Jong y Olmo, como «falso 9»), el Barça jugó un fantástico partido de fútbol elevando a su máxima expresión lo que es el juego colectivo. Es difícil destacar a un solo futbolista. Claro que siempre están Lamine Yamal y sus cosas, esa pisada y arrancada nada más empezar para marcar terreno, o el tandem que ha hecho con Koundé para jugar de maravilla los dos contra dos en la banda derecha. Por ahí llegó el segundo gol azulgrana (y también otro anulado), con la genialidad de pase del extremo por encima de la defensa para que el lateral fusilara.
Pero en el arranque estuvo Pedri, esta vez en una posición más adelantada, no en el doble pivote, lo mismo que en el comienzo del primer tanto, rompiendo líneas con la conducción para que Raphinha se la pasara a Gavi y que éste resolviera... Y pidiera perdón a uno de los equipos en los que se formó de crío.
Sólo habían pasado tres minutos. El Betis intentó salir a morder, a no dejarse intimidar, como hizo con éxito en el partido de Liga. Esta vez no pudo contener a su rival. También tiene mucho talento en sus filas, sobre todo con Isco, pero sin balón tienen más complicado lucirse, y el Barça estuvo preciso en el pase, sin pérdidas, lo que obligó a los andaluces a correr demasiado detrás de la pelota. El malagueño lanzó un par de acciones peligrosas, sobre todo una que acabó en un cabezazo fuera de Juanmi. Fue anulada por fuera de juego, pero en caso de entrar el VAR hubiera tenido mucho que medir. Al final del primer tiempo también pudieron engancharse los verdiblancos al duelo, pero Iñaki Peña hizo una parada espectacular a Vitor Roque.
Mantuvo la intensidad
Un gol del Betis podía despertar el partido, pero no le dejó el Barcelona, concentrado también para no bajar el ritmo pese a la superioridad que estaba teniendo. Estuvo preciso con balón y activo sin él. No cambió el plan el equipo de Flick y hasta De Jong, quizá el jugador de la plantilla que más necesita esa confianza, encadenó varias acciones de mérito. Su pase de gol lo completó Lamine, pero fue anulado fuera de juego; y en la jugada siguiente replegó veloz lanzándose al suelo para taponar a Jesús Rodríguez. Raphinha, en una contra de Lamine que pudo acabar en gol «maradoniano», Ferran y el propio Lamine completaron el marcador en una jornada que pudo acabar con una goleada todavía mayor. Vitor Roque se dio un pequeño gusto de penalti.
5-Barcelona: Iñaki Peña, Koundé, Araujo (Eric Garcia, min.64), Cubarsí, Gerard Martín; Lamine Yamal (Pablo Torre, min.77), De Jong, Gavi (Fermín, min.72), Pedri (Pau Víctor, min.72), Raphinha (Ferran Torres, min.64); y Dani Olmo.
1-Real Betis: Vieites; Ruibal (Sabaly, min.21), Bartra (Llorente, min.46), Natan, Perraud; Cardoso, Altimira (Flores, min.46); Rodríguez, Isco (Fornals, min.64), Juanmi (Losada, min.64); y Vitor Roque.
Goles: 1-0. Min.3, Gavi. 2-0. Min.27, Koundé. 3-0. Min.58, Raphinha. 4-0. Min.67, Ferran Torres. 5-0. Min.75, Lamine Yamal. 5-1. Min.85, Vitor Roque (p).
Árbitro: Sánchez Martínez (C. Murciano). Amonestó a Raphinha (min.50), Gavi (min.63) en el FC Barcelona y a Bartra (min.42), Flores (min.86) en el Real Betis. --Estadio: Estadi Olímpic Lluís Companys, 46.019 espectadores.