El
Real Madrid ha recibido 9 goles en dos partidos con el
Barça esta temporada, demasiado para el orgullo del aficionado madridista y un regalo para su adversario blaugrana. 9 goles son una firme estocada, pero el partido de
Liga no ha decidido nada y el de
Arabia ha resuelto un título que no es el gran elegido en el capítulo de objetivos. Ni el
Barça, por mucha alegría que proporcione un triunfo tan sonado ante su gran rival, ni el
Madrid van a celebrar pedreas en verano. Lo grueso se resuelve en los siguientes cinco meses,
Champions, Liga y
Copa.
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