Lo decía Carlos Alcaraz: jugó tan fluido ante Nishioka que parecía fácil, pero ningún partido lo es. Lo sabe el español, que todavía está pendiente de demasiadas cosas con su juego mientras descifra cómo jugarle al rival. Lo sufre Novak Djokovic, todavía sin encontrar su ritmo ni su fluidez y ya se ha dejado dos sets en los dos primeros partidos, contra Basavareddy (4-6, 6-3, 6-4 y 6-2) en el estreno; y ante Faria (6-1, 6-7 (4), 6-3 y 6-2) en su segunda ronda; y su lenguaje corporal no engaña, no está fino. Y también Jannik Sinner ha empezado a recibir alguna advertencia de que si no está bien, el rival te puede dar un susto, aunque seas el número...
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