Más de 2 millones de fieles acompañaron a la Divina Pastora
Luego de una vigilia Santa, una madrugada de oración, de petición y liberación. El 14 de Enero, se amaneció en Santa Rosa, con abundante gracia y bendición.
La Santa Eucaristía de Salida de la Divina Pastora se celebró en las afueras del Santuario de la Divina Pastora, en la se de prensa de la Arquidiócesis de Barquisimeto. Fue la procesión número 167 hacia la Catedral Metropolitana del municipio Iribarren. La ceremonia estuvo presidida por el Monseñor Polito Rodríguez Méndez, Arzobispo de Barquisimeto.
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Desde la noche del día 13 de enero, fueron muchos los devotos que se congregaron en el Santuario para participar de la vigilia que con fervor comenzó con una Eucaristía. Feligreses de otros estados del país, llegaron a primera hora de la mañana, con la fe de acompañar a la patrona sentimental de los larenses en un recorrido de 7.5 Kilómetros hacia Barquisimeto.
La Eucaristía contó con la presencia de 5 obispos y 130 sacerdotes de la Arquidiócesis de Barquisimeto y de otras ciudades cercanas como Mérida, Ciudad Bolívar, Carora y otras, quienes unidos celebraron el día tan especial, reflejando así la profunda devoción que la comunidad siente por la Divina Pastora. La misa estuvo marcada por cantos y plegarias en un ambiente de profunda espiritualidad.
En la homilía, el arzobispo Rodríguez Méndez hizo un llamado a la unidad y a la esperanza y resaltó que “no estamos llamados a dividir, sino a crear espacios de encuentro y comunión».
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El monseñor Polito invitó a los fieles a buscar en Jesús una fuente de consuelo y alegría, especialmente en los momentos de dificultad. Además, recordó la importancia de cultivar la esperanza y de formar a las nuevas generaciones en valores cristianos.
Como parte del Año Jubilar de la Esperanza, el arzobispo de Barquisimeto instó a los devotos a visitar las Puertas Santas de las Arquidiócesis y Diócesis de Venezuela para así experimentar la gracia de la reconciliación.
Esta festividad litúrgica, que comenzó el 5 de enero con la Solemne Bajada, no solo representa una tradición arraigada en la cultura local, sino que también es un momento de unión y esperanza para todos los asistentes, quienes renuevan su fe y agradecen por las bendiciones recibidas.
La procesión a Barquisimeto, que sigue la ruta tradicional, es una tradición que reúne a miles de fieles dispuestos a caminar junto a su santa patrona, reafirma el compromiso espiritual y el amor hacia la Divina Pastora.
En uno de los puntos de encuentros, fue la emotiva celebración, en la Plaza Macario Yépez, escenario donde se me realizó un homenaje a la Divina Pastora, organizado por la Orquesta Mavare y el coro del Seminario Divina Pastora de Barquisimeto. Este evento, que reunió a cientos de fieles, marcó un momento significativo en la festividad religiosa que honra a la patrona de los larenses.
La simbólica entrada al arco de Barquisimeto fue iniciada por los Frailes Dominicos y Padres Redentoristas, quienes llevaron con solemnidad la imagen de la Virgen. Los seminaristas tomaron el relevo, llevando la sagrada imagen en hombros, seguidos por miembros del Clero barquisimetano, todos acompañados por Monseñor Polito Rodríguez Méndez.
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El Padre Jesús Ramírez, director del Secretariado Arquidiocesano de Pastoral de la Comunicación, dio la bienvenida a todos los asistentes que se unieron a la procesión, resaltando la importancia de esta celebración tan esperada por los fieles creyentes.
La música fue un elemento central de la celebración. La Orquesta Mavare deleitó a los presentes con dos piezas: la vibrante marcha Mavare y la magistral Endrina, interpretaciones que elevaron el espíritu del evento.
Posteriormente, Monseñor Polito Rodríguez Méndez ofreció una salutación, llenando de esperanza y alegría a los asistentes, quienes se unieron en un ambiente de reflexión y devoción.
El seminario Divina Pastora también tuvo su momento destacado, interpretando tres emotivas piezas musicales: «Belleza incomparable», «Bajo tu manto» y «Enséñame María», que resonaron en el corazón de todos los presentes.
El emotivo homenaje concluyó con la despedida de la virgen, a cargo de la Orquesta Mavare, quienes despidieron a la virgen con la canción «Olé». La sagrada imagen continuó su peregrinar por la avenida Morán hasta la avenida Venezuela, culminando la procesión en la Catedral Metropolitana de Barquisimeto.
La Eucaristía estuvo presidida por el Monseñor Helizandro Terán Bermúdez, Arzobispo de Mérida.
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