Recuerde revisar su factura de la luz: este es el motivo por el que podría estar pagando un 34% de más
En un contexto energético que registra precios históricos rebajar la factura de la luz se ha convertido en una tarea prácticamente imposible. Sin embargo, dependiendo de la modalidad que tengamos contratada podemos encontrar una electricidad desbocada o más calmada, aunque siempre más costosa de lo que desearíamos. Así, según un análisis elaborado por Kelisto.es, descubrimos que la tarifa eléctrica regulada, cuyo nombre oficial es el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), es un 34% más cara que la tarifa del mercado libre.
Sin embargo parece que esta diferencia se está acortando, sobre todo si nos fijamos en los datos del último trimestre de 2024, momento en el que la brecha fue del 25%. A pesar de todo, al comparar ambos mercados podemos comprobar que el mercado libre a precio fijo continúa “imbatible”. En concreto, según los datos ofrecidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) –que regula y supervisa el precio de la tarifa PVPC– y las cifras del comparador de electricidad de Kelisto, se observa que un consumidor que tenga contratada la tarifa más barata del mercado libre paga, de media, casi 190 euros anuales menos que otro del mercado regulado. Es más, el margen de ahorro seguiría siendo igualmente abultado si en lugar de tener la tarifa más barata dicho consumidor tuviera una que ronda el precio medio del mercado libre, aunque sería más discreto, en este caso de 108 euros al año.
Lo que tenemos contratado, ¿lo cambiamos o no?
Revisar nuestro contrato no parece una idea tan descabellada ahora, sobre todo si hacerlo nos puede ayudar a mejorar nuestras finanzas. Tengamos en cuenta que, además, la diferencia entre el mercado libre y el regulado suele ser más amplia en el término variable, es decir, en lo que paga el usuario por cada kWh que consume. No obstante, si nos fijamos en el total del recibo podemos observar que la brecha se reduce al tener en cuenta el resto de factores (impuestos, costes regulados y potencia contratada). “A la hora de elegir la mejor opción para el consumo eléctrico es importante fijarse, no solo en el coste de cada kWh (...) sino también en el coste de la potencia”, aconseja el portavoz de Energía de Kelisto.es, Javier Martínez.
Ya van cuatro días en los que el precio de la luz se mantiene por encima de los 100 euros el MWh, de hecho hoy jueves 16 de enero se sitúa en 135,09 euros, cifra que cumple con las previsiones de 95 euros el MWh que había para enero y que responden a la situación meteorológica actual. Al haber poco viento, no se produce suficiente energía eólica, lo que hace necesaria la quema de gas natural para responder a la alta demanda natural derivada de estos días más fríos.
Además, a todo esto hay que sumarle que, desde el uno de enero, la factura de la luz volvió a tener un IVA del 21%, tributo que se había mantenido en un porcentaje reducido durante los últimos meses para contrarrestar los efectos de la crisis energética, por lo que en 2025 pagaremos todavía más por calentar nuestra casa o encender el horno.
Ante esta situación, es normal que queramos revisar si nuestro contrato es el adecuado, por lo que tenemos que saber si estamos en el PVPC o no. Para ello basta con acudir al nombre de la comercializadora que presta el servicio: si incluye términos como “comercializadora de referencia” o “reguladora” o “de último recurso” es que el recibo pertenece al mercado regulado, por lo que tiene un precio cambiante cada día y cada hora pero sin costes extras.
Si por el contrario el nombre de la comercializadora es cualquier otro, se trata del mercado libre, el cuál tiene varias modalidades. Tenemos la de precio fijo (el mismo coste de cada kWh consumido independientemente del día y la hora), discriminación horaria (tres costes distintos del kWh dependiendo de la hora y del día) o modalidad indexada o de mercado, un sevicio similar al PVPC, con el precio cambiando cada hora. Una vez sepamos en qué mercado y modalidad nos vemos podemos decidir si es el momento de cambiar o no.
¿Qué va a pasar en lo que queda de enero?
A pesar de las previsiones para este mes –pagaremos más de 95 euros por kWh–, parece que la diferencia entre el precio de la luz en el mercado libre y el regulado se está reduciendo, pues ambos mercados se mantienen en torno a los 55 euros mensuales para un consumo promedio. Aún así, el coste del PVPC seguirá siendo superior al del mercado libre.
Parece que no nos queda más remedio que ahorrar. Comparar tarifas y optar por una oferta más asequible es vital para reducir el importe de nuestra factura eléctrica, sobre todo teniendo en cuenta que, actualmente, hay una diferencia de 204 euros anuales, un 27%, entre la tarifa de luz más barata y la más cara del mercado libre, según cálculos de Kelisto.
Entre los hábitos que podemos cambiar está el de apagar las luces al salir de una estancia, ajustar la potencia contratada, usando bombillas LED de bajo consumo o usando el calor residual para cocinar. También tenemos que controlar la calefacción eléctrica para evitar fugas de calor e invertir en buenos aparatos con una calificación de eficiencia energética decente.
No parece que la situación vaya a mejorar en los próximos meses. La factura de la luz seguirá desbocada, tanto que ya ni siquiera nos preocupa. “En 2016, los titulares aseguraban que el precio de la luz estaba “por las nubes” por superar los 60 euros el MWh. Ahora, pagamos más de 100 euros y el precio ya no es noticia, porque la crisis energética de 2022 redefinió el concepto de lo que es un recibo eléctrico caro”, sentencia Martínez.