Juan Betancourt llega al Hotel Puerta América de Madrid con una gran sonrisa tras el triunfo del Barça en la Supercopa. El modelo, que se hizo culé cuando vivía en Cuba natal gracias al ‘jogo bonito’ de
Ronaldinho y lo refrendó cuando llegó a vivir a España, aseguró de la final ante el Madrid que “¡fue un partidazo! Siete goles en un Clásico y en una final es algo que no se suele ver. Pero este nuevo Barça de
Flick es ofensivo, arriesga, siempre va hacia adelante y tiene una línea defensiva muy avanzada. Además, las genialidades de
Yamal, de Raphinha, de Casadó. También la defensa con
Koundé asentado en el lateral derecho, con
Cubarsí que es impresionante con 17 años y la experiencia de
Iñigo y un
Balde, recuperado, que es una moto... Todo el equipo jugó muy bien. Muy contento con los golazos y con esa manera de jugar. La mala suerte es que le mostraron la roja a
Szczesny porque si no creo que les hubiésemos metido otros 5”, explica el cubano.
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