La semana ha sido harto complicada para el Sevilla FC y en concreto para su jugador Kike Salas , envuelto en una presunto amaño de apuestas en el que el zaguero habría forzado tarjetas amarillas para beneficiar a terceros en su círculo cercano. Todo está bajo investigación, pero al jugador le quedan semanas complicadas a tenor de lo vivido este sábado en Montilivi. Y eso que el Sevilla consiguió una brillante victoria sobre el Girona por 1-2. Kike Salas fue suplente en detrimento de Pedrosa, quien ocupó el carril izquierdo de la zaga. Fue en la segunda parte cuando el de Morón saltó al césped, siendo increpado por un grupo de aficionados del Girona que le cantó con ironía «amarilla, oe, amarilla, oe» . El Sevilla FC ha querido proteger al futbolista poniendo por delante la presunción de inocencia y el propio entrenador, García Pimienta , aseguró en la previa del choque en Montilivi que Kike Salas «está tranquilo, ha entrenado toda la semana bien y si le necesitamos, podrá jugar». En efecto, el canterano disputó los últimos veinte minutos de partido, con la personalidad de siempre y sin arrugarse pese a esos cánticos que recibió de parte de la afición catalana en Montilivi . «Le conozco muy bien, desde muy pequeño ha estado en nuestra cantera. Ha sorprendido a todos, es un chico normal, una familia bien estructurada. Le he visto bien durante la semana. Él no muestra mucho sus sensaciones, porque es un chico tímido. Seguirá bien, imagino», ha dicho Pablo Blanco , director de la cantera nervionense, este sábado en las cámaras de DAZN.