Liberación de presos
Es una buena noticia: el presidente cubano Miguel Díaz-Canel ha decretado la liberación de medio millar de presos. El mandatario cubano dirigió una carta al Papa Francisco en la que le comunicaba la decisión «en el espíritu del Jubileo Ordinario de 2025 declarado por Su Santidad».
En efecto, en la bula «Fides non confundit» (La esperanza no defrauda), Bergoglio solicitaba a los gobiernos medidas de indulgencia e incluso de amnistía con las personas encarceladas. Una primera cuestión planteada es si la liberación iba a ser o no concedida a los presos políticos o solamente a los que hayan cometidos otros delitos.
Según noticias llegadas desde La Habana algunos de los agraciados se encontraban en prisión por haber participado en las masivas protestas de julio del 2021; la liberación en todo caso será gradual y entonces podrá confirmarse o desmentirse este pormenor.
No es la primera vez que las autoridades cubanas liberan a miles de reclusos respondiendo a solicitudes de la Santa Sede y de la Iglesia.
Lo hicieron, por ejemplo, con ocasión de los viajes que realizaron a la isla tanto San Juan Pablo II y Benedicto XVI, como Francisco.
Las relaciones entre la República de Cuba y la Santa Sede han atravesado fases muy diversas a lo largo de estas décadas, pero no se rompieron incluso en los primeros años de la revolución castrista cuando fueron expulsados de la isla muchos religiosos extranjeros y se sometió a la Iglesia a serias medidas restrictivas en su acción.
El Presidente Díaz-Canel fue recibido por el Papa en el Vaticano el 20 de junio del 2022; antes que él lo hicieron Fidel Castro en el 1996 y muchos años más tarde, en el 2015 su hermano Raúl.