El
FC Barcelona no pudo pasar del empate en su duelo a domicilio contra el
Getafe (1-1), pero la historia pudo ser distinta si el colegiado
Pablo González Fuertes hubiera pitado como penalti el claro agarrón a la salida de un córner de
Christantus Uche sobre
Jules Koundé en el minuto 80. El futbolista del
Getafe, sin mirar en ningún momento el balón, impidió al defensa azulgrana acudir a la zona de remate y lo derribó dentro del área de forma evidente.
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