Ritual naranja regresó a las afueras del Lito Pérez
“¡Queremos que la alegría regrese a Puntarenas!”, declaró durante la semana, Héctor Trejos, presidente de Puntarenas F.C. Los resultados que ha obtenido el Puerto en el arranque del 2025, además de la incursión de figuras importantes como Kliver Gómez, Leonel Moreira, entre otras, tiene a la Perla del Pacífica metida de lleno en el fútbol.
Los porteños ya lograron, en tres fechas, abandonar el sótano de la temporada y su afición poco a poco se acerca al “Coquetón”, al punto de que en la victoria 2 a 1 contra el Santos de Guápiles las gradas estuvieron a un 60% de la capacidad.
Este Puntarenas tiene el vértigo tradicional del equipo Naranja, cuando ataca levanta a sus seguidores, porque sus transiciones son rápidas y efectivas. La afición encontró en individualidades la esperanza del protagonismo y Leonel Moreira, Miguel Sansores y Andrey Mora se llevan los aplausos.
Contra los guapileños, no se podía fallar y Sansores y Dariel Castrillo fueron los encargados de marcar las anotaciones, mientras Julen Cordero anotó el descuento.
En la previa, aprovechando la sombra de un árbol de almendro, degustando un vigorón o una caldosa, los seguidores del Puntarenas FC esperaron el arranque del partido en las afueras del estadio. Algunos sacaron las sillas de la casa a la acera y se sentaron a disfrutar.
“¿Dónde te vas a sentar?”, le pregunta un aficionado a otro.
“Del lado de la samba (sector oeste). Es que cuando baja el sol no pega tan fuerte, ni da de frente”, le explicó, mientras compraban las entradas al partido.
Entre los porteños hay optimismo. Luego de que el equipo lograra sacar cuatro puntos en los primeros dos partidos, tenían fe de que el plantel triunfara ante los santistas y saliera del sótano. Al final pasó.
A pesar de tener los boletos en mano, los seguidores porteños siguieron en los alrededores del estadio Lito Pérez, tomando un refresco o una cerveza. Todo es bueno para apaciguar el calor y esperar el inicio del compromiso, un ritual que hace años era habitual antes de cada partido cerca del estadio del Barrio El Carmen.
Con bandera en mano y vestidos con las camisetas del Puntarenas FC y el extinto Municipal Puntarenas, algunos se detienen a comprar los “tiempos” de la noche, mientras otros esperan a que lleguen amigos o familiares para ingresar juntos a la “Olla Mágica”.
Los chuchequeros están de regreso, atraídos por el fichaje de Leo Moreira, el regreso de Kliver Gómez, el brillo de Anthony Hernández, las noticias esperanzadoras como la contratación de Ulises Segura, el aporte de los mexicanos, entre ellos Miguel Sansores, quien comienza a tomar tintes de figura.
Están de regreso las camisetas naranjas gracias a los resultados de un equipo que empezó el Clausura en el último lugar con cinco puntos menos que Santa Ana y seis menos que el Santos, pero que está dando razones para lucir en zonas más altas de la tabla.