Los preocupantes temblores de Sinner en su triunfo ante Rune en los octavos del Open de Australia
No falló Jannik Sinner en su complicado duelo de octavos de final del Open de Australia contra Holger Rune (6-3,-3-6,-6-3 y 6-2), pero el número uno del mundo dejó una imagen preocupante. En un descanso de la mitad del tercer set, el italiano no podía contener los temblores mientras se secaba con la toalla y mientras bebía agua. Además, comentaba con su equipo de trabajo que le costaba moverse hacia la izquierda, incluso en algunos momentos iba cojeando.
Logró sobreponerse al tenista danés y a esos problemas, de los que no quiso dar demasiadas explicaciones, aunque negó que sufriera una lesión. “Creo que vimos que hoy estaba sufriendo físicamente”, confesó en conferencia de prensa. “Sabía que iba a ser muy, muy difícil. Ya sabes, jugar contra un rival duro, pero también jugar un poco contra mí mismo”, insistió.
"Ha sido una mañana extraña. He tenido malestar. No he podido entrenar. Había hablado ya con el médico antes de saltar a pista. Me ayudó, me sentí mejor al volver al partido. Mi cara se veía un poco mejor, recuperé el color. Son condiciones muy duras. Cuando no me siento bien en la cancha, a veces tiendo a caminar un poco hacia la izquierda. Pero no tengo ninguna lesión, sólo que estoy un poco mal de salud”, continuó contando, aduciendo al calor, que ya ha dejado algunas imágenes inquietantes como el golpe de calor que sufrió una recogepelotas en el partido de dobles mixtos entre Smith y Birrell contra Puetz y Schuurs.
Sinner tendrá ahora un par de días para recobrarse antes del duelo de cuartos contra el ganador del De Miñaur - Michelsen. El italiano defiende título en Australia y encadena ya 18 victorias consecutivas, en las que sólo se ha dejado tres sets. El último que fue capaz de derrotarlo es Carlos Alcaraz, en la final de Pekín a comienzos de octubre. Con el español sólo se podría ver en una hipotética final, pero Carlos tiene un camino muy complicado, empezando por su próximo compromiso contra Novak Djokovic, el rey de Melbourne.