En 2026 el
Barça tendrá el mejor estadio del mundo. El
Camp Nou, con las gradas cubiertas, con capacidad para
105.000 aficionados y con accesos y servicios al nivel del siglo XXI, será una realidad. El proceso de las obras es incómodo, pero el barcelonista ha demostrado, en ese año y medio alejado de Les Corts, una comprensión y una adaptabilidad encomiable. Por ello, hubiera sido mejor decirle la verdad. El socio hubiera entendido pasar dos años completos en
Montjuïc con un argumento muy claro: jugando ya en el Camp Nou,
Limak perdería un 25% de las horas de trabajo en la obra.
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