El Barça estaba hace solo dos semanas al borde del abismo. Tras caer ante el Bàsquet Girona en Fontajau, el equipo de Joan Peñarroya acumulaba más derrotas que victorias en el balance global de la temporada, estaba fuera de la zona de play-in de la Euroliga y veía como la clasificación para la Copa del Rey se le complicaba muchísimo. Sin embargo, la situación ha dado un vuelco en solo diez días.
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