Con sinceridad, no sé si entronca en las normas de la cultura 'woke' de poner en cuestión los paradigmas y las normas opresoras impuestas históricamente por la sociedad o simplemente está en el decálogo del 'profe' que quiere hacerse el guay ante lo que en otra época y etapa educativa supondría un cateado. Prefiero no conocer la motivación del docente que no sólo hace la vista gorda ante faltas ortográficas, algunas seguro que groseras, sino que lo defiende en aras de una extraña libertad del alumno. No sin estupor lo explicaba una catedrática de Lingüística de la Universidad de Sevilla en las siempre interesantes entrevistas de Jesús Álvarez de los domingos en ABC. Con más de cuarenta años de carrera... Ver Más