Según los expertos, el precio del café se ha disparado a niveles récord, en un contexto de cambio climático, inestabilidad política y problemas financieros, aunque esos máximos podrían calmarse, la volatilidad persistirá.Precios por las nubesEl precio de la variedad arábica, en alza de 90 por ciento durante 2024, batió el diez de diciembre su récord de 1977, a 3.48 dólares la libra.El origen de este aumento, es impulsado por la especulación, además del temor a las malas cosechas en Brasil y Vietnam (primero y segundo productores mundiales) debido a la sequía, después de años en los que la demanda superó a la oferta."Las perturbaciones en el mar Rojo que alargan el transporte de Asia hacia Europa y los retrasos en varios puertos", afirma Carlos Mera, analista en Rabobank.Los compradores también tienen en la mente la aplicación de una ley antideforestación en la Unión Europea (actualmente aplazada) y el posible aumento de aranceles que pueda instaurar rápidamente Donald Trump."Los precios deberían bajar más que aumentar, pero en este mercado las reservas están bajas, por lo tanto, cabe esperar volatilidad", estima Mera.Amenaza del climaAsimismo, persisten otras causas de inestabilidad, como el clima, sobre todo para el arábica, cultivado en altitud, el robusta es más resistente pero tiene menos demanda.De acuerdo con datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, se producirán 175 millones de sacos (de 60 kg) de café en la cosecha 2024-2025: 56 por ciento de arábica y 44 por ciento de robusta.Según Guillaume David, del CIRAD, el organismo francés para la cooperación internacional en investigación agronómica, las dos variedades de cultivos en zonas intertropicales están expuestas a variaciones meteorológicas como las heladas tardías en la época de floración, lluvias fuera de temporada y monzones excesivamente intensos."Este año hemos visto intemperies en Brasil y Vietnam, antes era uno u otro", asegura este experto.Nuevos consumidoresGuillaume Davidafirmó que en Europa se trata de un efecto de "la crisis del coste de la vida" y en Estados Unidos quizás se debe el auge de los tratamientos para perder peso, opuestos a los cafés latte.En tanto, la demanda sigue para este pequeño producto nacido en África."En 2024 se registró una pequeña bajada de la demanda en los mercados maduros", precisa Mera.Pero la demanda está "en fuerte alza en China", en el año 2023-2024, el país importó 4.3 millones de sacos, frente a 1.5 millones cuatro años antes.China está en el puesto 13 de los productores mundiales, con unos 2 millones de sacos anuales.¿Nuevos territorios?Brasil aporta alrededor del 40 por ciento de la producción, por delante de Vietnam (17 por ciento), Colombia (7 por ciento), Indonesia (6 por ciento), Etiopía (5 por ciento), Uganda, India, Honduras, Perú, México.Algunos de ellos podrían subir en altitud, como Brasil, que tiene grandes espacios planos donde se puede mecanizar el cultivo, pero para Ecuador, Burundi o Colombia, será más complicado.DavidsugierequeÁfrica podría tener un papel clave con Togo o Costa de Marfil, que abandonaron el café en beneficio del cacao, o Kenia, que en algunos lugares lo reemplazó por el aguacate.Los agrónomos instan a adaptar el cultivo para encarar estas dificultades:Plantar cubierta vegetal para protegerlo del sol y de las intemperies.Salir del monocultivo para luchar contra las plagas.Pequeños productores¿Cómo ayudar a los pequeños productores, que garantizan los dos tercios de la producción mundial (con menos de una hectárea) y de los cuales muchos siguen bajo en umbral de la pobreza?El G7 de las principales economías mundiales aprobó en octubre la creación de un Fondo Mundial para la Sostenibilidad y la Resiliencia del Café, impulsado por la OCI (Organización Internacional del Café) y los grupos del sector, el objetivo es encontrar financiación pública y privada para apoyar la innovación.Muchos expertos también señalan la necesidad de remunerar de forma más justa a los agricultores.El comercio justo, que garantiza un precio mínimo, supone el 5 por ciento de la producción, para el resto, más de 80 por ciento del café es cosechado por gigantes del negocio para transformadores internacionales, también muyconcentrados.ARE