A Ergin Ataman no le sentó nada bien que el Barça ganara a su Panathinaikos hace dos semanas en el Palau. El conjunto griego había dominado la primera parte con bastante autoridad para llegar al descanso ocho puntos arriba (30-38) pero un brillante tercer cuarto de los azulgrana le dio la vuelta al encuentro, que se acabaron llevando los de Joan Peñarroya por 82-73. Para el entrenador turco, todo había sido culpa de los árbitros. "En el vestuario he felicitado a mi equipo por ganar el partido en la primera mitad. En la segunda, ha sido futbol americano y no estábamos preparados para esto”, dijo muy enfadado. “Nos han pitado siete faltas en ataque, algo que no había pasado nunca. Con esto entendéis lo que quiero decir. Hoy podéis escribir sobre récords de los árbitros”, señaló justo al acabar el partido.
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