España sustituirá sus viejos carros de combate Leopard 2A4 por los 2A8, los más modernos y letales de Europa, y modernizará los 2E
En el marco de la conferencia International Armoured Vehicles 2025 (IAV 2025), celebrada esta semana en Londres y en la que estuvo presente, por parte española, el general de brigada Alfonso Castilla Barea, Subdirector de Sistemas de Armas del Ejército de Tierra, España presentó un ambicioso plan de modernización de sus capacidades blindadas. Este esfuerzo se centra en la actualización y renovación de los sistemas principales de combate terrestre, con un enfoque especial en los tanques Leopard 2A4 y 2E, considerados pilares fundamentales de la defensa nacional. Además, este plan incluye avances en otras familias de vehículos de combate y apoyo, garantizando la interoperabilidad con los aliados de la OTAN y la preparación para escenarios de conflicto modernos.
La familia Leopard: del 2A4 al 2A8 y el 2E EM
Según recoge en su cuenta en redes sociales Jon Hawkes, en dicha feria, una de las más importantes del mundo en el ámbito de los vehículos blindados, el Leopard 2A4, introducido en España en los años 90 bajo el programa "Coraza 2000", va a ser sustituido por el Loepard 2A8, el más avanzado hasta la fecha del fabricante alemán.
Si bien es cierto que el 2A4 es un carro que marcó un salto cualitativo respecto a los antiguos M60 y AMX-30 de las Fuerzas Armadas española, inicialmente adquirido en régimen de arrendamiento y posteriormente adquirido en propiedad y adaptado a las necesidades operativas españolas, en la actualidad se ha quedado claramente obsoleto frente a las amenazas actuales.
De hecho, además de los que se han entregado a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa y que estaban fuera de servicio por las condiciones en que se encontraban antes de su reparación, unos 50 se encuentran repartidos en los regimientos de caballería Montesa y Alcántara de las comandancias de Ceuta y Melilla.
El Leopard 2A8, presentado por primera vez en 2023, representa la evolución más avanzada de esta serie de tanques desarrollados por Krauss-Maffei Wegmann (KMW) y Rheinmetall. Se trata de una evolución de 2A7HU húngaro, que integraba ciertos equipos cuyo carácter indispensable se pusieron de manifiesto tras el estallido de la guerra de Ucrania, como el PS Hard-Kill Eurotrophy, un blindaje pasivo reforzado y un cojunto de sensores y sistemas de comunicación modernizados. De hecho, en el 2A8 destacan un blindaje multicapa mejorado con materiales como tungsteno y cerámica, sistemas de protección activa (APS) EuroTrophy y un sistema de control de tiro avanzado. El cañón principal L55A1 de 120 mm puede disparar munición programable DM11, lo que mejora su eficacia contra objetivos variados.
El fabricante alemán lanzó este modelo ante la creciente demanda de carros de combate por la mayoría de países europeos que no contaban con un modelo "nacional", como es el caso de Francia con el Lecrerc o Reino Unido con el Challenger, y la cada vez mayor competencia en el mercado con el K2 Black Panther de Corea del Sur o el M1A2 SEPv3 de Estados Unidos, que trataban de hacerse hueco en el viejo continente.
Así, la llegada del 2A8 vino a frenar esta tendencia y se ha convertido en una especie de puente hasta la llegada, si finalmente se produce, del nuevo carro de combate europeo que Francia y Alemania como socios principales llevan años desarrollando pero que, por ahora, no se ha materializado. Inmediatamente después de su presentación llegaron los primeros pedidos de 2A8 y, así, Noruega, la República Checa y la propio Alemania ya han anunciado su compra.
Por su parte, el Leopard 2E, del que hay 239 unidades distribuida entre brigadas mecanizadas y misiones de la OTAN, diseñado bajo especificaciones españolas y producido localmente entre 2003 y 2008 por Santa Bárbara Sistemas, también será actualizado al estándar 2E EM. Esta versión incluirá mejoras en blindaje, sistemas de mando y control, potencia de fuego y protección. La modernización también contempla la integración de sistemas como el APS Trophy, camuflaje multiespectral y una plataforma de armas operadas a distancia.
Las mejoras se centrarán en el mando, control, comunicaciones, potencia de fuego, movilidad, protección y mantenimiento. Las mejoras propuestas incluyen un cañón Rheinmetall L55-A1, blindaje adicional capaz de proteger a la tripulación de minas y explosivos improvisados (IED), un sistema de alerta láser, sistemas de protección activa (APS) y estaciones de armas operadas a distancia. También se prevén mejoras en la movilidad y la conciencia situacional, junto con la adopción de sistemas de protección de bajos y de protección contra humo (Smoke Protecton System), según los propios gráficos presentados por el Ejército de Tierra.
El Leopard 2E ya dispone, entre sus mejoras, el sistema de gestión de batalla LINCE y la óptica de imagen térmica construida por Indra. Se espera que la participación de la industria nacional siga siendo fundamental en el proceso de modernización, con la contribución de empresas como Indra, Sapa, Tecnobit y Amper.
Características técnicas del Leopard 2A8
El Leopard 2A8 se destaca como uno de los tanques más avanzados del mundo. Para empezar, llama la atención su potente cañón L55A1 de 120 mm de Rheinmetall, capaz de utilizar, entre otros, proyectiles APFSDS-T (Armor-Piercing Fin-Stabilized Discarding Sabot-Tracer), que contienen más propelente. Es 1,30 metros más largo que el del L44, lo que se traduce en un aumento sustancial de la velocidad de salida.
Incluye también una ametralladora coaxial de 7,62 mm y un lanzagranadas de 76 mm. Su blindaje multicapa combina acero, rellenos compuestos y cerámica, proporcionando protección contra misiles guiados antitanque (ATGM), minas y artefactos explosivos improvisados (IED). La movilidad del tanque está garantizada por un motor de 1.500 CV que le permite alcanzar una velocidad de 65 km/h y una autonomía de 400 km.
Otros sistemas destacados incluyen:
Suspensión mejorada y cadenas reforzadas para terrenos adversos.
Sistemas de observación omnidireccional y control de tiro avanzado con imágenes térmicas.
Unidad de potencia auxiliar (APU) de 20 kW.
Sistema de sobrepresurización NBC (nuclear, biológico, químico).
Además, los Leopard 2A8 se beneficiarán de la inclusión del Sistema de Protección Activa (APS) Rafael Trophy, de la compañía israelí Rafael, y que ha sido incorporado también por otros carros como el israelí Merkava 3 y 4 MBT, los estadounidenses Abrams o los británicos Challenger 3. Según la propia Rafael, con más de un millón de horas operativas, es el único APS que ya ha salvado vidas. Está pensado para detectar e interceptar proyectiles entrantes, proporcionando una capa adicional de protección para el tanque y su tripulación. Crea una especie de burbuja de neutralización alrededor del vehículo, detecta, clasifica y ataca rápidamente todas las amenazas de energía química (CE) conocidas, incluidos rifles sin retroceso, ATGM, cohetes AT, proyectiles de tanque HEAT... Puede localizar la fuente de fuego, lo que permite a la tripulación devolver los disparos de manera efectiva utilizando el armamento de la plataforma o interactuando con otras plataformas de combate a través de la red BMS, neutralizando con éxito los equipos antitanque del enemigo.
En el interior, el Leopard 2A8 estará equipado con sistemas de refrigeración del compartimento de la tripulación tanto en la torreta como en el chasis, que ayudarán a mantener una temperatura agradable durante las misiones largas y en condiciones climáticas extremas, mejorando la eficiencia operativa general y la resistencia de la tripulación. Además, para apoyar las misiones en los puestos de control, también contará con un generador de energía adicional de mayor rendimiento, que proporcionará la energía necesaria para mantener los diversos sistemas del carro de combate durante operaciones estacionarias prolongadas, garantizando la disponibilidad de la misión en todo momento.
También está previsto incluir un teléfono exterior para las fuerzas de a pie, que permitirá una comunicación fluida entre la tripulación del carro y la infantería sobre el terreno. El conductor del carro dispondrá de un sistema combinado de visión nocturna que integra una cámara termográfica y un amplificador de baja luminosidad para las vistas delantera y trasera, permitiendo una navegación más segura en condiciones de poca luz.
En cuanto a las mejoras previstas en la optrónica del carro de combate, servirán para mejorar la capacidad de reconocimiento a grandes distancias, proporcionando información crítica sobre las posiciones enemigas y las amenazas potenciales. Destaca también la incorporación de sistemas de "copiloto", que ayudarán al conductor y al resto de la tripulación gracias a un operador digitalizado y multifuncional, racionalizando las interfaces de usuario y los controles para un funcionamiento más intuitivo, facilitando a las tripulaciones gestionar los sistemas del carro de combate con mayor eficacia. En cuanto al sistema de mando e información, proporcionará datos, comunicaciones y capacidades de coordinación en tiempo real, facilitando una toma de decisiones eficiente e informada durante las misiones.
Sustitución de los M60 y ampliación de la flota
Un aspecto clave del plan de modernización es la sustitución de los vehículos de apoyo basados en el M60. Estos serán reemplazados por variantes del Leopard 2, lo que proporcionará un incremento significativo en la capacidad operativa. Este cambio incluye nuevos vehículos blindados de recuperación (ARV) y otros modelos especializados, aumentando la interoperabilidad y la flexibilidad de las fuerzas terrestres.
Vehículos 8x8 VCR Dragon y Vehículos de Apoyo de Cadenas (VAC)
Además de los carros de combate principales, el programa de modernización incluye los VCR 8x8 Dragón, basados en el Piranha V. Este programa, a pesar de los retrasos iniciales, avanza hacia su capacidad operativa inicial (IOC) en 2025 y la plena operatividad (FOC) para 2030. Se planea adquirir hasta 998 unidades en tres lotes, incluyendo variantes especializadas.
En paralelo, los Vehículos de Apoyo de Cadenas (VAC) cubrirán 11 funciones críticas en cuatro variantes principales. Basados en la plataforma ASCOD, estos vehículos también podrían servir como base para reemplazar al IFV Pizarro, fortaleciendo la capacidad logística y de apoyo del Ejército de Tierra. Según lo expuesto por el Ejército de Tierra, en una primera fase hasta 2026 el objetivo es realizar un pedido de 394 unidades que para 2030 su despliegue debería estar plenamente operativo y de cara a 2035 hablaríamos de un segundo y tercer lote de 596 unidades.
Del primer pedido, 114 unidades serían para el transporte blindado de tropas, 22 de recuperación, 22 ambulancias, 12 vehículos de combate de ingenieros, 12 Forward Observer Vehícle de observación avanzada, 92 de carga o 40 morteros autopropulsados.
Tanto el VCR Dragón como el futuro Vehículo de Apoyo de Cadenas serán construidos en España por la empresa Tess Defence, que actuará como contratista principal de los programas, realizará la ingeniería de síntesis e integración de los vehículos, asumirá el ensamble final y la responsabilidad de su entrega. Para ello, TESS, cuya mayoría de capital ha sido adquirida por la española Indra, se hará cargo de la definición y ejecución de la gestión industrial de los programas, lo que incluye (de forma no exhaustiva) la dirección del programa, la gestión económica, la interlocución con cliente, la gestión de subcontratistas, el aseguramiento de la calidad a lo largo de la vida del producto y su mantenimiento.
Además, para disponer de las capacidades industriales y tecnológicas necesarias para cumplir su cometido, TESS prevé la creación de un centro en Asturias que concentre los recursos industriales y de ingeniería de diseño. En dichas instalaciones, se realizará una apuesta por la atracción de talento, para mantener y reforzar el empleo generado de alta calidad, valor añadido e impacto tecnológico.
Esta nueva configuración de TESS da respuesta a la estrategia industrial española de ganar soberanía y autonomía estratégica en España y en Europa, y permite al Ministerio de Defensa contar con una figura que centralice el desarrollo de vehículos de defensa terrestre. Además, permite optimizar la operación de los programas que actualmente TESS tiene en cartera y asegurar de forma más ágil la tracción efectiva de proyectos nacionales estratégicos.
La consolidación de TESS se articulará mediante la adquisición por parte de Indra de un 26,33% adicional de la sociedad a los otros socios, para alcanzar el 51,001% de participación con un nuevo modelo de gobernanza y responsabilidades. Las empresas fundadoras, GDELS-Santa Bárbara Sistemas, SAPA y Escribano se mantendrán en el accionariado y en el consejo de administración de TESS. Se ha definido y acordado, como parte del acuerdo, un plan de traspaso específico de conocimiento a TESS de las actividades de montaje, integración, verificación y homologación, que asegura la continuidad del negocio.
Integración en el sistema de defensa de la OTAN
La modernización de los Leopard 2 y la ampliación de las familias de vehículos blindados son componentes esenciales para garantizar la interoperabilidad con el Sistema Integrado de Defensa Aérea y Antimisil de la OTAN (NATINAMDS). Estos esfuerzos refuerzan la posición de España como un aliado clave en la defensa colectiva del continente europeo.
Impacto industrial y colaboración nacional
El plan de modernización también destaca por su impacto en la industria nacional de defensa. Empresas como Santa Bárbara Sistemas, Indra, Sapa, Tecnobit y Amper desempeñarán un papel crucial en la producción, mantenimiento y modernización de los sistemas. Este esfuerzo no solo refuerza la autonomía tecnológica de España, sino que también crea empleo y fomenta la innovación en el sector.