El Papa recibe al primer denunciante del Sodalicio y le anima a seguir adelante la lucha
El primer denunciante de los abusos del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), José Enrique Escardó, se reunió este viernes con el Papa Francisco, quién le pidió "seguir adelante" con la lucha de las víctimas y mostró tristeza ante el caso de este grupo de origen peruano, que confirmó ha sido disuelto.
"El Papa me recibió muy receptivo, escuchándome todo el tiempo, no se presentó como una autoridad", aseguró Escardó en declaraciones a Efe, tras su audiencia privada con el pontífice en el Vaticano.
"Se le notaba molesto y triste, me dijo que siguiera adelante, que no tuviera miedo" y agradeció "lo que estaba haciendo", agregó.
Escardó aseguró que agradeció al papa "las medidas tomadas por la Iglesia", aunque consideró que "no son suficientes ni las únicas que pueden tomarse".
Después de que el pasado agosto, el Vaticano expulsó al fundador del Sodalicio, Luis Fernando Figari, debido a las investigaciones que lo señalan como culpable de abusos, Francisco también tomó la decisión de disolver la organización, según confirmó el grupo en una nota.
Escardó agregó que además Francisco se comprometió a llevar adelante las medidas que Escardó transmita al sacerdote español Jordi Bertomeu, designado como comisario para continuar la investigación.
El peruano aseguró que la decisión de disolver el Sodalicio llega tarde, pero dio la bienvenida al proceso, y aseguró que trabajará con el Vaticano y las autoridades hasta su disolución formal.
"El papa como Bertomeu me contaron que tomará tiempo. Hay que ver muchos detalles" y "no es un proceso en que simplemente pondrá un candado y se acabó". Ante ello, "hay que seguir ese procedimiento para que se haga bien", agregó.
"Creo que la justicia tardía no es justicia", y "no considero que las acciones de la Iglesia deban ser vistas como justicia, sino como una reivindicación de las víctimas", aseveró.
Ante ello, pide conectar los pasos del Vaticano con los sistemas judiciales de Perú y los países donde SVC tuvo presencia.
Para Escardó, esta será la única vía para que los que cometieron abusos y otros delitos sean llevados a juicio, y para una reparación "correcta" a las víctimas, "no solamente desde el punto de vista económico, sino desde el punto de vista de la sanidad, del cuidado de su psicología, sus emociones, del daño que han recibido".
Todo ello, para "reintegrarlos en la sociedad", remarcó.
También instó a "brindar una indemnización económica" a las víctimas "que lo deseen", pero insiste en que se debe ir más allá y abordar el caso de cada uno con otros tipos de reparaciones.
Con todo, ante la figura de Bertomeu como comisario responsable de abordar el caso, Escardó desea trabajar bien con él: "Espero que pueda ser muy receptivo y que pueda ayudarnos a conformar un Consejo de sobrevivientes para apoyar en este proceso".
Escardó también destacó que busca trabajar con el sacerdote para que identificar todos los tentáculos aún extendidos del Sodalicio.
"Es una organización muy atomizada que supo proteger sus bienes, miembros y exmiembros", y "hay que identificar muy bien lo que es del Sodalicio pero no lo parece".
Esto no supone solo "propiedades y negocios, sino personas metidas en política de Perú, el poder judicial o el Ministerio Público", dijo Escardó.
Según destacó, también se deberá trabajar "para cuidar a los inocentes que aún están dentro del Sodalicio, porque van a perder su comunidad y necesitan hacer una transición" sin daños, informa Efe.