Marcus Rashford prefiere jugar en el Barça, incluso como cedido hasta junio, y para ello está dispuesto a suavizar su ficha. En el club azulgrana conocen ya de primera mano ese anhelo del internacional inglés de 27 años, también pretendido en este mercado invernal por clubs como Besiktas, Borussia Dortmund o West Ham, ya que parece que la opción del Milan se ha desdibujado dado que en el club lombardo, tras atar al lateral
Kyle Walker, vuelca ahora sus esfuerzos en fichar a
Santiago Giménez, delantero mejicano del Feyenoord y el 'fair play' ficnanciero no daría para más. Precisamente, en el Barça se tiene en cuenta la situación de Rashford como oportunidad ventajosa de mercado, pero para que encajen todas las piezas tiene toda la pinta de que habrá que esperar en estos últimos 11 días de ventana de transferencias. El Barça también precisa aliviar su masa salarial para incorporar a un extremo zurdo, la demarcación prioritaria a reforzar, y el último nombre que suena para esa función previa que pasa por cuadrar números es el del central
Andreas Christensen. El Manchester United, por su parte, tiene una lista de nombres fichables para darle a su técnico
Ruben Amorim, para lo cual antes debe dar salida a jugadores. Está claro que los extremos que hay en Old Trafford no tienen cabida en el United que quiere el entrenador portugués.
Seguir leyendo...
