Ministros, generales, comandantes… Zelenski depura a sus mandos militares para mantener prietas las filas
La depuración de los mandos militares, especialmente cuando las cosas van mal, es una práctica muy común en las guerras. Por un lado, permite lanzar el mensaje inequívoco de que todos los soldados, desde el primero hasta el último, están obligados a darlo todo, ya sea en el campo de batalla o en los despachos.
Y, por otro lado (y no menos importante), permite a quien depura frenar la cadena de responsabilidades en una cabeza de turco a quien, con mayor o menor justificación, se le hace responsable de los fracasos de la guerra.
Desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha llevado a cabo varias destituciones de altos mandos militares, una medida con la que intenta relanzar el impulso de la guerra. La última, esta misma semana.
El pasado lunes, coincidiendo con la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos (una circunstancia que, sin duda alguna, tendrá una gran influencia sobre el final de la guerra), la Oficina Estatal de Investigaciones (DBR) y el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) anunciaron la detención de dos generales y un coronel del Ejército ucraniano por su supuesta negligencia en la defensa de la zona de Járkov que Rusia capturó en mayo pasado.
La acusación, algo tan grave como "no preparar la defensa de las zonas de frontera de la región de Járkov y no hacer todo lo posible para repeler la ofensiva rusa”, lo que se tradujo en pérdidas de personal, armamento y territorio para Ucrania.
Los detenidos eran en el momento de los hechos los comandantes del Grupo Táctico Operativo Járkov, de la 125ª Brigada Separada para la Defensa Territorial y del 415º Batallón de Fusileros Separado de la 23ª Brigada Mecanizada Separada de las Fuerzas Armadas de Ucrania, según el DBR.
El DBR también anunció este lunes la detención del comandante de la 155ª Brigada ‘Ana de Kiev’ del Ejército ucraniano, al que se acusa de tratar de ocultar las deserciones que se producían bajo su mando, que fueron muy numerosas.
Unos meses antes, en junio de 2024, el teniente general Yuri Sodol, comandante de las Fuerzas Conjuntas de las Fuerzas Armadas Ucranianas, fue relevado de su cargo bajo la acusación de abuso de poder por parte de otro comandante bajo la sospecha incluso de haber colaborado con Rusia.
En febrero de ese mismo año, el mando depurado había sido el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhni, un militar muy respetado por sus soldados pero enfrentado a la cúpula militar.
Las depuraciones han afectado también a la cúpula del Ministerio de Defensa. En noviembre de 2023, Zelenski solicitó al Parlamento la destitución de Oleksii Reznikov como titular del departamento, en medio de fuertes denuncias de corrupción y en el inicio de un preocupante contraataque ruso. Fue sustituido por Rustem Umerov, quien anteriormente lideró el Fondo de Propiedad Estatal de Ucrania.
Un año después, en agosto de 2024, Mykola Oleshchuk, jefe de la Fuerza Aérea, fue destituido tras el accidente de un caza F-16 de fabricación estadounidense durante una misión de defensa aérea.
Apenas cinco meses antes había sido relevado Oleksii Danilov, Secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa y poco después lo sería Ivan Vinnik, comandante de la 72ª Brigada de las Fuerzas Armadas, que desempeñaba un papel clave en la defensa de Vuhledar, una ciudad estratégicamente importante en el óblast de Donetsk.