El mercado de invierno ha dejado de ser un periodo de fichajes en el FC Barcelona para convertirse en una etapa de renovaciones. La situación económica se ha normalizado por fin con el 1:1 en el ‘fair play’ financiero, pero todavía aconseja prudencia y no acometer operaciones arriesgadas en lo deportivo y en lo económico. Nunca se puede descartar el aterrizaje de algún jugador interesante si las circunstancias son favorables, pero el foco de la dirección deportiva está puesto en atar el talento y el compromiso de los cracks que ya están en la plantilla y que acaban su contrato relativamente pronto. Deco lo tiene muy claro.