¿Donald Trump podría utilizar bases militares de Estados Unidos para detener y deportar a inmigrantes?
El presidente Donald Trump ha planteado propuestas que podrían transformar el manejo de la inmigración en Estados Unidos. Entre estas medidas destaca el posible uso de bases militares como centros temporales para detener inmigrantes antes de su deportación.
Esta propuesta surge en un contexto donde los recursos actuales del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) no son suficientes para cumplir con los objetivos de deportación masiva planteados por Trump.
¿Cuántas personas indocumentadas viven en Estados Unidos?
Se estima que en Estados Unidos residen aproximadamente 11.7 millones de inmigrantes sin autorización. Sin embargo, ICE tiene presupuesto para albergar a solo 41,000 personas en sus instalaciones, lo que representa una brecha significativa.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ha calculado que cada cama utilizada para adultos detenidos tiene un costo diario de 165 dólares. Este gasto subraya la necesidad de infraestructura adicional para cumplir con los planes del posible gobierno de Trump.
Barack Obama también utilizó bases militares para crisis migratorias
El uso de instalaciones militares no es exclusivo de la administración de Donald Trump. Durante la presidencia de Barack Obama, en 2014, bases militares fueron empleadas para albergar temporalmente a menores, mientras se ampliaban los centros de detención privados para familias inmigrantes.
En el primer mandato de Trump, bases como Fort Bliss, en Texas, y Goodfellow, operada por la Fuerza Aérea, también fueron utilizadas para detener a menores migrantes. Estas medidas han sido criticadas por organizaciones defensoras de derechos humanos debido a las condiciones de las instalaciones y la creciente militarización del sistema migratorio.
¿Dónde se ampliarían los espacios de detención del ICE?
ICE está evaluando aumentar su capacidad en estados como Nueva York, Kansas y California, según la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés). Estas zonas se consideran estratégicas por su cercanía a comunidades con grandes concentraciones de inmigrantes.
Aunque estas medidas podrían agilizar los procesos de detención y deportación, también generan preocupaciones sobre el trato a los inmigrantes y el cumplimiento de los estándares de cuidado en las instalaciones.