Carlos Corberán apareció cariacontecido al final del partido tras el recital del Barça, infinitamente superior
hasta acabar goleando por 7-1 en el
Estadi Olímpic. El técnico del Valencia fue sincero: “Toca hacer autocrítica porque no he sabido transmitir lo que el partido necesitaba. Como equipo no hemos estado a la altura de lo que el partido demandaba. No es la imagen que queremos dar por el escudo que llevamos y representamos”. En esta línea, admitió que “hay que digerir el dolor y hacer un análisis profundo de por qué no hemos competido como debíamos. A partir de ahí, buscar las respuestas sin perder las ganas de trabajar”.
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