La Junta de Gobierno Local aprueba hoy el primer paso para modificar el Reglamento General del Ayuntamiento de 2009 , que, entre otras cuestiones, variará el desarrollo de los Plenos . El PP la sacará adelante con su mayoría absoluta. Y no es algo baladí. La llegada al Consistorio tras las municipales de 2023 de Antonio Hurtado como líder del PSOE ha impreso a las sesiones otro tono. Con su estilo incisivo, la oposición extiende enormemente los ruegos y preguntas en una labor fiscalizadora del gobierno municipal, que se televisa y es susceptible de alimentar las redes sociales, cosas que siempre miran los partidos. Vox, Hacemos y PSOE ahora no tienen restricciones para plantear en el Pleno todas las cuestiones que crean oportunas. Pero el borrador de la modificación del Reglamento General sí plantea establecer límites . En el caso de las preguntas orales al gobierno municipal, según el borrador que ha publicado en su web el Ayuntamiento —ABC trató de contactar ayer con el edil de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, para abordar estos cambios pero remitió a su comparecencia de hoy—, a partir de que se apruebe su nueva redacción, deben «presentarse previamente en Junta de Portavoces . Tras ello, habrá obligación de contestarla en el Pleno inmediatamente posterior». Y se fija que «en una misma sesión sólo se podrá formular una cuestión oral por edil». La oposición tiene 14 miembros. Se añade que, en temas de actualidad política que surjan tras la Junta de Portavoces previa al Pleno, «podrá efectuarse oralmente una cuestión más por grupo». Se mantiene un máximo de dos minutos para realizar la pregunta y sigue sin fijarse un tiempo límite para la respuesta. Eso sí, la actual regulación, señala que, tras la contestación, «no se abrirá debate» y los cambios anunciados hasta ahora —hoy se sabrá si son los definitivos— sí permitirán una réplica «de un minuto por el concejal que pregunta y de otros 60 segundos para el cierre definitivo por el edil interpelado». En los ruegos (propuestas de actuación dirigidas a los órganos del gobierno local), se establecerá un sistema parecido . Lo fundamental será que «en una misma sesión sólo se podrán presentar dos orales por concejal» y también se recoge que, «en cuanto a materias de actualidad política» que se den tras la Junta de Portavoces, podrá hacerse «de viva voz uno más por grupo». Y en este caso, se mantiene que el tiempo máximo para formularlo serán dos minutos y la respuesta durará lo mismo. No habrá segundo turno. El equipo rector de Capitulares pone así topes a los turnos de ruegos y preguntas, que se han convertido en parte fundamental de los Plenos , al menos temporalmente. Baste recordar el último ejemplo. Su reunión de enero duró cinco horas y 48 minutos . De ese tiempo, las cuestiones de la oposición a los miembros del gobierno local absorbieron prácticamente tres horas. Al detalle, fueron 42 minutos de ruegos y dos horas y cuarto de preguntas. Los cambios establecen también variaciones en estos instrumentos de fiscalización si se formulan por escrito. Actualmente, se pueden presentar cuatro preguntas por esta vía por grupo para cada Pleno. Eso se extiende, cuando se apruebe la variación, a «un máximo de tres cuestiones por concejal ». En los ruegos, el escenario vigente y la modificación son exactamente iguales al de las preguntas. Cuando se presentó la modificación de este Reglamento en junio, Torrico, que también es portavoz del gobierno local, aseguró que, entre otros objetivos, buscan «adaptar» las sesiones del Pleno a «nuestro entorno, a cómo se desarrollan en otras cámaras autonómicas o en los Ayuntamientos de Sevilla, Málaga o Madrid». «Queremos que sean mucho más ágiles y con mucho más contenido de interés», dijo. El líder de los socialistas ha dejado claro que no le gusta la modificación. Cree que no deben limitarse los ruegos y preguntas escritas y sí plantea que las orales pudieran restringirse en número por acuerdo de la Junta de Portavoces. Hurtado afirma que «el alcalde está molesto con el control de la oposición».
