Se podría decir que la era ganadora de Taylor Swift ha llegado a su segunda temporada consecutiva. La superestrella ganadora de 14 premios Grammy regresó al Arrowhead Stadium el domingo por la noche para ver cómo su novio, Travis Kelce, y el resto de los Kansas City Chiefs vencían a los Buffalo Bills por 32-29 y se clasificaban para su tercera Super Bowl consecutiva.
