Rusia planta su bandera en Velika Novosilka y consolida su mayor victoria estratégica de 2025
Lo que se venía barruntando desde hace semanas se ha convertido este lunes en una realidad. Como ha proclamado a los cuatro vientos Moscú y ha reconocido a regañadientes Kiev, las tropas rusas han tomado por fin el control de la estratégica Velyka Novosilka, una desierta población de la región de Donentsk sin aparente relevancia militar pero de una gran importancia estratégica y, sobre todo, moral.
Según las imágenes difundidas por el Ministerio de Defensa ruso, las tropas de Vladimir Putin han plantado la bandera del país en algunos de los barrios de esta población, situada cerca de la frontera administrativa entre las regiones de Donetsk y Zaporiyia. Según la nota castrense recogida por la agencia Efe, el bastión fue conquistado por los soldados de tres unidades del grupo Vostok (Este).
El viernes, el ministerio ya adelantó que sus fuerzas habían logrado adentrarse en la localidad, tras meses de combates por su control. Los militares que combatían dentro de Velika Novosilka habían izado la bandera rusa en el centro de la ciudad, afirmó entonces Moscú.
Mientras, un representante de las autoridades impuestas por Rusia en Donetsk aseguró que los militares rusos habían expedido a los defensores de Velika Novosika un ultimatum para que se rindieran, aunque el enemigo tenía "órdenes de mantener sus posiciones", pese a la falta de refuerzos.
Velika Novosilka contaba con unos 6.000 habitantes antes de la guerra, pero en diciembre pasado, según medios, apenas un 5 % de su población permanecía aún en sus casas.
El próximo gran objetivo militar de la ofensiva rusa en el Donbás es la ciudad de Pokrovsk, que las fuerzas rusas tratan de rodear a través de la conquista de numerosas localidades a su alrededor.
Así, el mando ruso informó este domingo de la toma del poblado de Zelene, a unos cuatro kilómetros al sur de Pokrovsk, que se sumó a otras localidades conquistadas por las fuerzas rusas en las últimas semanas.
Pokrovsk es un importante nudo automovilístico y ferroviario, donde antes de la guerra vivían unas 60.000 personas.
La operación militar ha sido reconocida, aunque en su totalidad, por el mando ucraniano, lo que ya de por sí es la aceptación de la derrota. Según declaró este lunes el portavoz del grupo Jortitsia del Ejército ucraniano, Víktor Tregúbov, las tropas ucranianas que defendían la localidad se han retirado casi por completo.
“Para evitar que las fuerzas ucranianas fueran rodeadas en la parte sur de la localidad se han retirado de allí”, dijo Tregúbov en unas declaraciones al servicio nacional televisivo de noticias recogidas por la agencia pública ucraniana, Ukrinform, y de las que da cuenta la agencia Efe.
El portavoz militar agregó que las fuerzas de Kiev mantienen “algunas posiciones” en las afueras de la localidad. “Es por ello que las fuerzas rusas han entrado en una parte significativa de la localidad”, concluyó el portavoz.