Sueldos: cuánto quieren cobrar los argentinos y cuánto ganan realmente
Hay una marcada brecha entre los sueldos que los candidatos a un empleo pretenden cobrar y lo que finalmente cobran. Hoy, ese gap arranca en 8% en algunos puestos y sectores que reciben un menor salario al que esperaban mientras que supera el 400% en casos opuestos, en los que finalmente el sueldo fue superior al pedido.
En promedio, la brecha entre deseo y realidad salarial es de un 10% para la economía media; teniendo en cuenta que la pretensión salarial de los trabajadores según las consultoras de RR.HH. fue en diciembre de $ 1,2 millones mensuales, y en el último informe del Indec sobre la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), el dato fue de $ 1,1 millones.
En el mercado laboral, el 68% de los puestos estuvieron ocupados por empleados en puestos base y el 32% por profesionales, según Grupo Ceta. Ante este panorama, indicaron que la mayoría de los trabajadores cobraron por debajo del RIPTE, lo que amplió la brecha. En tanto, las consultoras de sueldos ejecutivos y profesionales observaron una diferencia menor entre lo deseado y lo recibido.
Los perfiles operativos y administrativos generalmente estuvieron por debajo del promedio, mientras que los relacionados con nuevas tecnologías lo superaron ampliamente.
Según el último Index del Mercado Laboral de Bumeran, en diciembre, el salario promedio de las posiciones de jefe y supervisor fue de $ 1.681.099 mensuales; para las categorías senior y semi senior fue de $ 1.331.313; y para los niveles junior, de $ 935.151.
Las remuneraciones más altas se registraron en las posiciones de jefe y supervisor en Finanzas, con una pretensión de $ 3.325.000 mensuales, mientras que, según el reporte de Randstad, lo que se cobró en diciembre fue de $ 3.043.000, es decir, un 8,4% menos de lo deseado.
En otro caso, un puesto junior en Compensación y Planilla de Recursos Humanos tuvo una pretensión salarial de $ 1.075.000, pero, en realidad, recibieron $ 1,4 millones, un 30% más de lo esperado.
Los profesionales en programación e IT pueden ganar hasta un 400% más que el salario promedio en la Argentina
En el caso de un líder de Proyecto en Tecnología y Sistemas, la pretensión fue de $ 2,4 millones mensuales, pero cobraron $ 3,4 millones, lo que implicó un gap del 42%.
Según Randstad, los sueldos brutos más bajos dentro de la estructura salarial correspondieron a un operador de call center, con un salario promedio de $ 714.000; un recepcionista con $ 795.600; y un administrativo, con un salario entre $ 892.500 y $ 969.000.
También existen rubros que están muy por encima del salario promedio pretendido, incluso hasta un 400% más, especialmente en los puestos relacionados con las nuevas tecnologías, donde la oferta es limitada. Como referencia, un especialista senior en Big Data tuvo un salario promedio de $ 4,2 millones, y un analista senior de Business Intelligence cobró entre $ 2,5 millones y $ 3,5 millones.
En el rubro IT, los programadores están entre los perfiles más demandados: un desarrollador junior, ya sea frontend, backend o full stack, tuvo un salario bruto entre $ 3,6 millones y $ 5,7 millones. Lo que representa entre un 200% y un 375% más que el promedio pretendido de $1,2 millones.
Los recepcionistas se encuentran entre los salarios más bajos, ganando por debajo tanto de lo esperado como del promedio del RIPTE
En 2024, el informe de Bumeran concluyó que el salario requerido registró un incremento acumulado del 165,31%, el aumento anual más alto desde 2017, superando la inflación acumulada del 117,8% y el RIPTE del 163,7%. Este aumento superó a los de años anteriores, como el 137,48% en 2023 y el 102,5% en 2022.
La brecha entre el salario requerido, la inflación y el RIPTE fue positiva, con un diferencial de 47,51 y 1,61 puntos porcentuales, respectivamente. En 2023, la diferencia había sido negativa, con -73,92 y -5,22 puntos frente a la inflación y al RIPTE.
Federico Barni, CEO de Jobint, destacó que el índice de diciembre confirmó la proyección de una gran suba este año, con un aumento salarial superior a la inflación en el último tramo. El mayor aumento mensual se registró en marzo, con un 17,72%, seguido por febrero (17,45%), mayo (13,18%) y septiembre (9,23%).