Dos gremios escalan en la conflictividad con el Gobierno: "Que se coman la medida"
Dos sindicatos de peso, el de los conductores ferroviarios de La Fraternidad y los trabajadores aceiteros, podrían avanzar con medidas de fuerza en el transcurso de los próximos días, ante la decisión de la CGT de no salirse de su línea de no confrontación con el Gobierno nacional. En ambos casos, ya se agotó la instancia de la conciliación obligatoria como instancia de negociación forzada para evitar el cese de actividades.
Por un lado, los conductores de ferrocarril agrupados en La Fraternidad dispusieron una convocatoria a una asamblea fuera de las empresas entre las 9 y las 15 mañana, martes 28, durante la cual se suspenderán las tareas. La decisión se anunció luego que el lunes pasado venciera la conciliación obligatoria y desde el gremio informaran -y dejaran constancia por acta- que estaban en libertad de acción y avanzarían en esta dirección.
Este fin de semana, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dijo en diálogo con los medios que buscarían una solución para evitar que se afecte el servicio de transporte. "Vamos a tratar de llegar a un acuerdo con el líder del sindicato de ferrocarriles. Esperemos que esta situación no le genere un trastorno a los trabajadores", deslizó.
Pero desde el gremio ratificaron la convocatoria e incluso remarcaron que no la darían de baja, aunque el Gobierno llegara ahora con una nueva propuesta.
"Aunque me llamen mañana y me ofrezcan el 100%, yo no voy. Que se coman la medida de fuerza ahora, hace un mes y medio que estamos tratando de llegar a un entendimiento. Nos descontarán las horas o el día pero la asamblea nosotros la hacemos igual y allí se decidirá cómo seguimos", desafió Omar Maturano al Gobierno, en diálogo con El Cronista. "Este es el comienzo de un plan de lucha", agregó.
Según Maturano, en el sector ya perdieron un 56% de poder adquisitivo y desde septiembre no se modifican sus salarios. Ese mes y octubre se negaron a firmar un 0% de paritaria y tampoco suscribieron el 3,5% que el Gobierno ofreció en dos tramos a fin de año -1% en noviembre y 2,5% en diciembre- si no les reconocían los porcentajes de inflación de los dos meses previos.
Maturano insiste que lo que buscan es que se equiparen los salarios con la inflación de 2024. Pero acusan al Gobierno de no presentar una contraoferta que permita destrabar una negociación que se dilata desde mediados de diciembre.
MINISTERIO DE CAPITAL HUMANO INFORMA. pic.twitter.com/fOcLnENpSn
— Ministerio de Capital Humano (@MinCapHum_Ar) January 21, 2025Desde Capital Humano, en cambio, cruzaron la semana pasada a los dirigentes de La Fraternidad por "no aceptar" el acuerdo salarial del sector. "Ambas partes no lograron alcanzar un acuerdo dado el rechazo del sindicato (La Fraternidad) frente a las ofertas ofrecidas por las empresas", sostuvo en un comunicado la cartera que comanda Sandra Pettovello.
Indicaron que La Fraternidad convocó a la medida de fuerza pese a que se había llegado a un acuerdo con los gremios de Unión Ferroviaria, la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos (APDFA) y la Asociación Señaleros Ferroviarios Argentinos.
"A pesar de la medida de conciliación obligatoria dictada el 17 de diciembre de 2024, con vencimiento el día 20 de enero de 2025, y luego de arduas negociaciones entre el sector empleador y los representantes sindicales, ambas partes no lograron alcanzar un acuerdo dado el rechazo del sindicato frente a las ofertas ofrecidas por las empresas", remarcó.
En ese sentido, la promesa de Francos -real o simulada- de intentar un acuerdo de último momento choca en la práctica con la estrategia de la Casa Rosada en los últimos conflictos con los servicios de transporte donde priorizó su mentado "principio de revelación" para polarizar y poner a los gremios contra la sociedad.
Paro aceitero: cuándo podría fijarse la fecha
En paralelo al conflicto ferroviario, una disputa que crece en el arranque de 2025 es el aceitero, donde se dirimen varios conflictos en expedientes separados en Trabajo aunque interrelacionados por la misma cuestión de fondo: las paritarias y el futuro de los convenios colectivos.
Hoy los representantes del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso tienen una nueva audiencia con Vicentín en Trabajo por el pedido de la empresa de atenerse a un proceso preventivo de crisis que interpuso a fines de 2024 para suspender el pago de un bono salarial y la entrega de aceite y leche a sus empleados.
Desde los gremios denuncian que ambas decisiones ya se adoptaron de facto aunque el Gobierno nunca concedió la autorización para ejecutar esta figura legal que abre la puerta también a la posibilidad de despidos en las plantillas. En el medio, advierten que se arrancó con la discusión paritaria en diciembre en privado como marca el cronograma, pero sin acuerdo a la vista, por lo que esta dilatación podría derivar en un paro nacional.
La medida impactaría sobre el todo el circuito industrial aceitero y de biodiesel, con repercusiones significativas en el tránsito y la logística en el Gran Rosario pero también en la zona de Bahía Blanca. En la zona sojera, por caso, también se denuncia que la firma Explora, en Puerto General San Martín, busca reencuadrar a sus trabajadores en el sindicato petrolero y lo puso por escrito ante la Secretaría de Trabajo.
En esa disputa que incluyó la denuncia contra un grupo de trabajadores bajo la figura del bloqueo, intervino también el área de Trabajo de la gobernación de Santa Fe que dictó el viernes la conciliación obligatoria.
"Denunciamos el grave e ilegal avasallamiento en los derechos de los trabajadores y trabajadoras aceiteras por varias empresas de la actividad. Advertimos que si continúan con estas medidas ilegales nos veremos obligados a ir a una huelga nacional para hacer valer nuestros derechos", expresaron los gremios en un comunicado oficial.
"Vemos que las empresas no nos ofrecen un salario acorde a las necesidades de los trabajadores", afirmó Daniel Yofra, secretario general de la Federación. Hace poco más de una semana, el Gobierno activó la conciliación obligatoria en el sector aceitero en el conflicto que gira en torno al bono no saldado. Se vence en los primeros días de febrero cuando podría activarse, de hecho, la amenaza del paro.
En el interín, desde la CGT domina la línea dialoguista en la cúpula tras la salida de Pablo Moyano del triunvirato. En una entrevista con FutuRock, Octavio Argüello, cosecretario general por el gremio de Camioneros, ratificó que la CGT trabaja más allá de las medidas de fuerza y volvió a advertir que si no se atienden los reclamos urgentes de los gremios, la línea podría virar hacia una mayor conflictividad.
"La CGT está trabajando, la CGT no es solo discutir medidas de fuerza", subrayó. Sin embargo, en la misma entrevista, informó que la mesa chica de la central planea reunirse esta semana para definir cómo sigue el diálogo con la Casa Rosada sin cita agendada a la vista. El Consejo Directivo de la CGT en su totalidad no se reúne desde hace meses.