Desconcierto en el sector del autobús tras el rechazo del decreto ómnibus y el fin de las ayudas: "Las empresas no tienen claro el precio del billete"
El desconcierto se ha apoderado del sector del transporte después de que el rechazo del Congreso al decreto ómnibus que presentó el Gobierno la semana pasada haya tumbado las ayudas que se pretendían prorrogar hasta junio. Hasta tal punto, que la patronal del sector del autobús Confebus asegura que las empresas de autobuses que trabajan con todo tipo de administraciones no tienen claro el precio del billete.
Según ha explicado hoy el presidente de la organización, Rafael Barbadillo, en un comunicado, el sector se enfrenta ahora a "un escenario de inseguridad jurídica, marcado por la incertidumbre sobre la continuidad de las bonificaciones al transporte público". Esta incertidumbre, añade, hace que las empresas de autobuses que trabajan con todo tipo de administraciones "no solo no tengan claro el precio del billete, sino que también pueda suponer un freno a las inversiones en la descarbonización de flotas y al aumento de la oferta, a la espera de clarificar esta cuestión".
Para Confebus, los usuarios ya se están viendo afectados por la derogación del decreto y se enfrentan a una notable desigualdad en el acceso al transporte público dependiendo de la comunidad autónoma en la que residan. "En aquellas regiones que no han mantenido las medidas derogadas, los viajeros pueden sufrir un aumento de las tarifas de hasta el doble de lo que pagaban hasta ahora, por lo que está produciendo una asimetría de derechos. El autobús es para muchos ciudadanos la única opción para acceder a sus puestos de trabajo, centros educativos y hospitales, en definitiva, una garantía a los servicios públicos", asegura Barbadillo.
Para Confebus, incrementar el precio del transporte público en plena estrategia para promoverlo puede ser un gran desincentivo para sus usuarios. Sobre todo, explica, cuando en el marco del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), el Gobierno se ha comprometido a reducir en un 45% las emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030, y una de las estrategias clave que se ha fijado para lograrlo es promover el uso masivo del transporte público.
La patronal de autobuses defiende que las bonificaciones al transporte público "han demostrado ser una medida efectiva y transformadora". En 2024, recuerda, el uso del transporte público ha subido un 33% en toda España respecto al 2022. En el caso del autobús urbano, se han registrado 165,5 millones de trayectos mensuales en 2024, un 35% más respecto a 2022, según datos del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.