Estados Unidos defiende el uso del ejército para deportaciones masivas
Washington. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, afirmó este lunes que el ejército continuará colaborando con las deportaciones “masivas” de migrantes ordenadas por el presidente Donald Trump, en su primer día formal al mando del Pentágono.
Hegseth, confirmado por los republicanos a pesar de las preocupaciones sobre su inexperiencia y las acusaciones en su contra por consumo excesivo de alcohol y agresión sexual, es una de las designaciones más polémicas del gabinete de Trump.
Después de una reñida confirmación en la votación del Senado, el expresentador de Fox News dejó claro que trabajará para implementar la agenda de Trump, lo que incluye el uso del ejército para facilitar las deportaciones.
Colombia espera recibir este lunes o martes los vuelos con deportados desde Estados Unidos
“El respaldo a las deportaciones masivas en apoyo al objetivo del presidente es algo que el Departamento de Defensa seguirá haciendo”, declaró Hegseth a periodistas.
Colombia rechazó dos aviones militares estadounidenses con migrantes a bordo durante el fin de semana, lo que llevó a Trump a amenazar con la imposición de aranceles. Finalmente, el aliado de Estados Unidos dio marcha atrás y aceptó los vuelos de repatriación.
Hegseth adelantó que se avecinan más decretos presidenciales destinados a eliminar los programas de diversidad, equidad e inclusión del Pentágono, además de reincorporar a las tropas que fueron expulsadas por incumplir la orden de vacunarse contra el covid-19, la cual ya fue rescindida.
Aseguró que el trabajo del Pentágono es estar preparado para “el combate en la guerra y (hacer) que la gente rinda cuentas”.
“Las órdenes legales del presidente de Estados Unidos se cumplirán dentro de este Departamento de Defensa, rápidamente y sin excusas”, añadió.
El viernes, tres senadores republicanos votaron en contra de confirmar a Hegseth, lo que resultó en un empate que requirió que el vicepresidente JD Vance emitiera el voto decisivo. Es la segunda vez en la historia que se necesitó un desempate para confirmar a un candidato al gabinete.