Desde el principio, al
Barça se le ha puesto muy de cara esta
Champions League. Sin quitarle ningún mérito porque acabar segundo, con una media de 3,5 goles marcados por partido, no es nada fácil. Pero nos engañaríamos si no reconociéramos que hubo suerte en el sorteo inicial. De los que han terminado en el ‘top ten’ de la clasificación, los de
Flick solo tuvieron que enfrentarse a dos, al 9º y al 10º:
Atalanta y
Dortmund. En cambio, el
Real Madrid ha debido jugar contra cuatro de los 10 primeros: el 1º (
Liverpool), el 7º (
Lille), el 9º (
Atalanta) y el 10º (
Borussia Dortmund).
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