El Atlético, al acecho del liderato antes del derbi en el Bernabéu
La victoria del Atlético y la inesperada derrota del Real Madrid, dejando en un punto la distancia entre uno y otro, han dejado un derbi tremendamente apetecible para el próximo sábado. Los de Simeone ganaron con algo más de sufrimiento del reflejado en el marcador y es que los rojiblancos volvieron a especular con el resultado inexplicablemente, poniendo en riesgo la victoria.
Con un esquema de 5-4-1 en fase defensiva, es evidente que la intención es protegerte en bloque bajo, descartando presionar arriba y buscando un despliegue rápido en ataque cada vez que tienes el balón. El problema es que defiendes tan atrás que cuando recuperas la pelota, si es que el rival no finaliza la jugada, tienes demasiados metros hasta la portería contraria, complicando mucho poder pisar el área rival con muchos efectivos.
Más allá de que el sábado saliera bien, atendiendo al resultado, no hay más que ver los partidos que el Atlético ha jugado así para darse cuenta de que no es la mejor manera de hacer rendir a esta plantilla.
El Bayer Leverkusen le pasó por encima en la primera media hora de partido, por no irnos muy lejos. Aquel día era Griezmann el que cayó a banda izquierda para ayudar al lateral y frente al Mallorca fue Julián Álvarez. Con este sistema el bagaje ofensivo por banda vuelve a recaer en un solo jugador en lugar de en dos. Sería entendible si ayudase a defender mejor a los rojiblancos, pero no es el caso. Como le pasó a los de Xabi Alonso en la Champions, si el Mallorca de Arrasate no vio portería, no fue por falta de oportunidades. El partido no fue muy vistoso, pero se terminó con una «delicatessen» de Griezmann que bien valió la entrada. Un auténtico golazo.
La próxima estación, ganar al Getafe en casa para asegurar las semifinales de Copa del Rey y llegar al Bernabéu con la intención de pelear el liderato de la Liga ante un equipo que ya ha puesto la maquinaria a trabajar para que la presión sobre el árbitro del próximo sábado sea insostenible. Un día más en la oficina.