Hace ya dos meses que
Abrines, el capitán, admitió que “estamos jugando como un equipo de tercera división”. Poco se ha mejorado. El domingo, también
Abrines dejó la segunda gran verdad del año: “No recuerdo una pañolada así, en el Palau. Esta temporada está siendo una mierda”. Cierto, nada suma y todo resta. Desde lo lamentable de no fichar sustituto a
Laprovittola, el maltrato deportivo a
Willy (piedra contra el propio tejado), el pasotismo de
Punter en la ACB, el patetismo de
Fall, la indolencia defensiva de
Parker, la lesión de
Vesely y las pájaras letales a cada encuentro. La afición del Palau dijo basta. El Baxi Manresa aplastó al Barça, anotó 103 puntos y, de nuevo, un jugador rival, se convirtió en MVP de la jornada. En este caso,
Derrick Alston jr. Durante los últimos minutos, cánticos de “hasta los huevos, estamos hasta los huevos” y pañuelos blancos. Dirigidos al banquillo, al equipo, a Navarro, sentado en la pista, y al palco.
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