¿Qué pasa con las herencias en 2025? así se establece el impuesto de sucesiones
El modelo de organización territorial en España implica que las competencias están divididas en aquellas que son propias del Gobierno y las que lo son de las Comunidades Autónomas. Por ello, hay diversas cuestiones que de manera habitual generan debate y confrontación. Un ejemplo claro de ello es el impuesto de sucesiones.
El motivo de esta disputa radica en que el Gobierno actual de Pedro Sánchez tienen la intención de quitar el control que tienen las comunidades autónomas sobre este asunto. De hecho, está pensando en nuevas modificaciones sobre el impuesto de sucesiones y las donaciones. Hace unos meses, María Jesús Montero (vicepresidenta primera) habló de la idea de establecer una "armonización fiscal" con la idea de crear un impuesto "solidario" en el que se produciría una mayor carga fiscal para los herederos.
Por el contrario, actualmente, la mayoría de las zonas de España (principalmente las que están gobernadas por el Partido Popular) bonifican al 99% esta carga fiscal y ya han anunciado que tienen la intención de seguir con este porcentaje en 2025. Es una lucha directa entre ambos órganos gestores por conseguir que la recaudación vaya para la Comunidad en cuestión y no para el estado.
Madrid toma la iniciativa con respecto a las herencias
Entre los cambios propuestos para este próximo ejercicio, previstos desde el 1 de enero con respecto a este impuesto tipificado por la Ley 29/1987, de 18 de diciembre, aparece la sorprendente decisión de la Comunidad de Madrid a manos de su presidenta (Isabel Díaz Ayuso). Quieren generar un ahorro en sus ciudadanos y, por tanto, no impondrán este gravamen a los familiares que reciban una herencia.
De hecho, antes de finalizar el año 2024, ya anunció nuevas rebajas fiscales en el impuesto sobre sucesiones y donaciones: "Generarán 130 millones de euros de ahorro y beneficiarán a alrededor de 13.000 madrileños". Según su exposición, el principal cambio que se va a producir en 2025 es el siguiente: incremento de la bonificación para las operaciones entre hermanos, tíos y sobrinos por consanguinidad, que pasa del 25% al 50% en 2025.
La oficialidad de esta medida convierte a la Comunidad de Madrid en la primera región de España que incorpora esta modificación en ambas modalidades del impuesto para este grado de parentesco. Además, también se cambiarán unas cuestiones más: se establece una bonificación del 100% para las personas que realicen donaciones esporádicas de menos de 1.000 euros entre particulares; y/o se eliminará el requisito formal de otorgamiento de documento público para aplicar ya las existentes.
¿Cómo se establece el impuesto de sucesiones en 2025?
Como hemos explicado anteriormente, las diferentes comunidades autónomas (Comunidad de Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana o Galicia, entre otros) gobernadas por el Partido Popular establecen una bonificación del 99% del impuesto de sucesiones y donaciones para descendientes, ascendientes y cónyuges. Eso sí, hay excepciones concretas. Por ejemplo, en Galicia, las personas que reciban una herencia inferior a un millón de euros no tendrán que pagar nada.
Además, es importante comentar que en la mayoría de estas regiones el impuesto de sucesiones es simbólico en los siguientes grados de parentescos: descendientes y adoptados menores de 21 años (Grupo I); y descendientes y adoptados de 21 o más años, cónyuges, ascendientes y adoptantes (Grupo II). Por el contrario, en el caso de Cataluña (gobierna el PSOE), los menores de 21 años podrán heredar hasta 100.000 euros sin pagar impuestos y es un límite exento para la pareja o cónyuge de la persona fallecida. Mientras que en el caso de los nietos, la cantidad fijada asciende a 50.000 euros.
Otros casos que podemos destacar son los de Castilla-La Mancha o Asturias. En el primero, la bonificación sobre este impuesto de sucesiones será del 80% en 2025 cuando se superen los 300.000 euros. Mientras que, en la segunda Comunidad, van a estar exentos todos los ciudadanos siempre y cuando la cantidad de la herencia no ascienda a más de 300.000 euros. Una vez que se supere dicho importe, sí tendrán que pagar el impuesto correspondiente.