El Sevilla cerró el mercado de fichajes formalizando hasta cuatro salidas (sin contar Lucas Ocampos ), sólo una mediante un traspaso que reportase un ingreso al club. Montiel se marchó a River por 4,5 millones más otro medio millón en variables. Un negocio que esperaba el club por un jugador que había perdido valor hasta que la Justicia de su país le dio la razón en un asunto de violencia sexual. Después de eso, el Sevilla ha cortado la cesión de Valentín Barco , ha dejado marchar al canterano Pedro Ortiz sin coste de traspaso y ha colocado a Kelechi Iheanacho en el Middlesbrough , quien se hace cargo de la mayor parte de la ficha del nigeriano. Dentro de los asuntos que debía resolver la dirección deportiva en el mes de enero, en el capítulo de salidas, se les ha quedado pendiente la de Suso . Nunca estuvo encima de la mesa el dejarle salir porque nadie esperaba que pudiese suceder. Tras intentarlo la parte del propio futbolista, todo ha quedado en nada. Y no será porque el Sevilla no deseara su marcha. Sin embargo, el propio futbolista ha apretado para cobrar lo que le resta de contrato en Nervión , sea como jugador sevillista o ya en otro lugar. El Valencia , sin ponerse nunca en contacto con los dirigentes nervionenses, con los que tampoco guarda una gran relación, tanteó la opción con los agentes del gaditano sobre la posibilidad de compartir su costosa ficha, para después ofrecerle un contrato más largo. No hubo entendimiento. Si salía, el Sevilla no quería pagar nada de lo que quedaba de contrato hasta junio. Suso no cedió. Tampoco el Valencia podía asumir su contrato . También apareció la opción del Olympiacos , aunque Suso no desea salir de España. Tiene las opciones ahora, con el mercado cerrado, de salir a una liga exótica, como le ocurriese justo hace un año, cuando Rakitic salía rumbo a Arabia . Al final decidió no seguir ese camino. Se quedó en el Sevilla y su única vía de escape, antes del 30 de junio, sería la de romper su actual contrato y firmar por cualquier club con una ficha libre y espacio salarial disponible para hacerse con sus servicios. Esa es la teoría. La realidad, según sienten dentro del Sevilla, es que Suso no está por la labor de romper su contrato . Ya se mira hacia el 30 de junio para decirle adiós. García Pimienta deberá lidiar con esta situación hasta final de curso . De todos modos, con las bajas que ha ido sumando la plantilla en estos mercados, es posible que necesite tirar del zurdo en estos meses. Sigue siendo jugador del Sevilla, por mucho que lleve tiempo pareciendo que no. Uno más hasta verano. Es el segundo jugador de la plantilla que mayor salario percibe . Un mal económico al que aún le restan unos meses antes de decir adiós.
