Óscar Freire, localizado y en buen estado después de su desaparición

Óscar Freire desapareció y volvió a aparecer de la misma sorprendente manera. El tres veces campeón del mundo de ciclismo, uno de los cinco hombres que lo han conseguido en la historia, fue declarado en paradero desconocido por su familia, que denunció su desaparición en la mañana de hoy.

Faltaba de casa desde el lunes, según publicó «El Diario Montañés», y la familia decidió acudir a la Guardia Civil para denunciar su ausencia. En su casa quedaron las llaves, el teléfono móvil y las tarjetas. Y su coche fue localizado sin rastros de violencia y sin rastro de él. Apenas habían pasado un par de horas cuando llegó un mensaje tranquilizador. El ex ciclista se había puesto en contacto con su familia y estaba en buen estado. Freire había salido de su domicilio de Torrelavega de manera voluntaria después de una discusión familiar, pero al no poder contactar con él después de dos días ya que se había dejado el móvil en casa la familia decidió acudir a la Guardia Civil.

La familia confirmó por diversos medios que el corredor se encontraba bien, aunque les hubiera gustado que la denuncia de la desaparición no hubiera tenido trascendencia mediática.

Óscar Freire, que siempre se ha caracterizado por su despiste, había estado la semana pasada en Arabia Saudí. Acudió al Alula Tour como invitado del equipo UAE que dirige Josean Matxin, vasco asentado desde hace muchos años en Cantabria.

Mientras, Marcos, el hijo mayor de Freire, disputaba la Challenge de Mallorca con el equipo de los Emiratos, aunque correrá la mayor parte del calendario con el equipo filial. El chaval, que todavía tiene 18 años, confesaba en una entrevista concedida al diario As que tiene que escuchar a su padre para mejorar como ciclista. «Ser mejor que él es imposible», admitía el joven corredor.

Óscar Freire había regresado al primer plano ciclista hace unas semanas cuando José Vicioso, el nuevo presidente de la Federación, le ofreció el cargo de seleccionador, en sustitución de Pascual Momparler, pero finalmente el elegido fue Alejandro Valverde, el último campeón del mundo español. En la presentación de la Vuelta a España, Freire bromeaba en un corrillo con Momparler y varios periodistas y aseguraba que había sido «el seleccionador más breve de la historia».

Freire, que cumplirá el 15 de este mes 49 años, ganó el Mundial en 1999, 2001 y 2004, además de imponerse tres veces en la Milán-San Remo y de ganar en una ocasión el maillot verde de la regularidad en el Tour. Se retiró en 2012, después de un año en el Katusha. Antes había corrido en el Seguros Amaya que dirigía Javier Mínguez, equipo al que pertenecía cuando ganó su primer mundial en 1999. La temporada siguiente firmó con el Mapei, el embrión del actual Soudal de Remco Evenepoel. El Rabobank fue su otro equipo profesional. En los últimos años ha seguido ligado al ciclismo de diferentes maneras, entre ellas como embajador de Plenitude, uno de los patrocinadores de la Vuelta, durante la carrera española.

Aunque no era la primera vez que sucedía, esta vez la marcha de casa del tricampeón del mundo encendió las alarmas.