La detención preliminar en manos de Salhuana
La velocidad con la que actúen la Mesa Directiva del Congreso y su presidente, Eduardo Salhuana, de APP, para reunir al Pleno y debatir el acuerdo de la Comisión de Justicia sobre la detención preliminar dejará constancia del grado de interdependencia existente entre el Legislativo y el Ejecutivo.
Porque los intereses del Ejecutivo fueron siempre dejar en suspenso la detención preliminar el mayor tiempo posible. Para ello, recurrieron a la estratagema de dejar para el último día el envío de su propuesta. Para justificar el retraso, mandaron una serie de modificaciones, pero en esencia lo que buscaron fue posponer lo más posible la reincorporación del numeral 1 del artículo 261 del nuevo Código Procesal Penal.
También hay que recordar que quien eliminó la detención preliminar fue el Congreso, por iniciativa de Perú Libre y más específicamente del hermano del prófugo de la justicia Vladimir Cerrón.
Ahora todos ganaron tiempo. Nicanor Boluarte, Fredy Hinojosa, el propio Cerrón y todos los que caminan al borde de la cornisa en estos procesos legales que los involucran.
Ahora queda en manos de Salhuana y su directiva el convocar a un pleno extraordinario para reincorporar la ley al código y darle vigencia nuevamente. O seguir alargando el tiempo hasta que se reúna nuevamente el Congreso en marzo.
La velocidad con la que se reponga la detención preliminar, además de evitar que se siga actuando con impunidad, será un termómetro adecuado de la relación existente entre el régimen de Dina Boluarte y los partidos políticos que la ayudaron a mantenerse hasta hoy en el cargo.