Las imágenes hielan el cuerpo. Un esquiador encara una imponente bajada en un fuera pista en el macizo del
Mont Blanc, el techo de Europa occidental, y la montaña se hunde de repente alrededor suyo. Una brutal avalancha engulle al deportista y el airbag de protección obra un milagro. A pesar de la violencia del descenso y la caída, los compañeros del esquiador le encuentran consciente y a salvo después de ser
arrastrado por la nieve más de 300 metros ladera abajo.Seguir leyendo...